El exalcalde de Marbella Julián Muñoz empezó ayer a cumplir su condena en tercer grado penitenciario en el Centro de Inserción Social de Algeciras (CIS) de esta localidad gaditana, tras pasar el pasado fin de semana con su familia. El viernes abandonó la cárcel provincial de Alhaurín de la Torre.

El abogado del exalcalde marbellí, Antonio José García Cabrera, explicó ayer a este periódico que ahora la dirección del centro debe decidir qué régimen carcelario se le aplica, siendo el habitual dormir en el CIS de lunes a jueves y salir los fines de semana y los días de diario. «Verán sus antecedentes y la dirección del centro tendrá que decidir, pero este tercer grado es de carácter médico, lo más normal y deseable es que se le conceda un perfil de cumplimiento más flexible, tal vez el control telemático y obligarlo a acudir algunos días».

En su opinión, lo ideal sería que se le concediera ya la libertad condicional por la que tanto han luchado tanto el letrado como el propio encausado, aunque de momento el jurista no lo sabe con seguridad, tal vez la Audiencia Provincial de Málaga se pronuncie en dos o tres semanas. «Ahora es el centro quien tiene que tomar la iniciativa», señaló. Hoy es posible que se conozca el régimen de cumplimiento de tercer grado.

«Él está cansado, mal, y la incertidumbre sobre el régimen también le ha afectado», señaló.

Cabe recordar que la Audiencia Provincial de Málaga desestimó el pasado mes de marzo el recurso presentado por el fiscal contra el auto dictado por un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que acordaba la concesión del tercer grado penitenciario a Julián Muñoz teniendo en cuenta «la enfermedad muy grave con padecimiento incurable» que padece el exalcalde de Marbella.

El exregidor sufre, entre otros males, graves problemas coronarios y, de hecho, los peritos médicos que examinaron su caso a lo largo del trámite judicial le dan una esperanza de vida de entre uno y cinco años. Ahora, su situación es mejor.