En sus casas abundan los libros y pese a la invasión tecnológica, confiesan que prefieren este centenario invento de papel a los móviles o las tabletas. Son los primeros clasificados en el V Certamen de Cuentos y Relatos que organiza la asociación de vecinos de Campanillas. 187 alumnos de los colegios José Calderón, Luis Cernuda y Colmenarejo, de 3º a 6º de Primaria que se han enfrentado al folio en blanco y se lo han pasado en grande.

Una de ellas es Isabel Román, de 8 años, del Colegio José Calderón, que escribió La goma perdida, su primer cuento, y quedó quinta en su categoría (3º y 4º de Primaria): «Es la historia de una goma que se cayó al suelo y sus amigos -el bolígrafo, el lápiz, un sacapuntas- lo buscan. Se me ocurrió porque en clase me encuentro muchas por el suelo», cuenta.

El cuento ganador en esa categoría fue Descubriendo África, de María Gómez, de 10 años, del José Calderón, que narra la integración de una niña africana en un colegio de Málaga. «El año pasado me presenté y quedé tercera», explica y da un consejo a los niños que duden si escribir cuentos o no: «Primero que lo intenten y luego que digan si les gusta o no».

En segundo lugar quedó La bruja gruñona, de Quino Martín, de 8 años, también del José Calderón. Se trata de un relato en el que una bruja roba los libros a los niños, una lucha por leer con final feliz. «Se me ocurrió a medida que escribía», explica Quino, que de mayor quiere ser profesor.

Javier Cañete de 8 años, alumno del José Calderón, consiguió el tercer puesto con un cuento de inspiración galáctica, ya que se llama Pitupadadawam y como aclara, «los padawam son los niños que quieren ser jedis en Star Wars». En el cuento abundan los dinosaurios y los misterios y quizás por lo bien que se lo pasa, Javier comenta que escribe muchos cuentos. ¿Y qué quiere ser de mayor?: «Estoy dudando entre chef y bibliotecario», explica.

En la categoría de los mayores, de 5º y 6ª, José Manuel Montilla, que tiene 11 años y estudia en el José Calderon, logró el primer premio con El cambio de Víctor. «Este era el tercer año que participaba, antes no había conseguido nada», cuenta. Pero gustó mucho al jurado este relato, basado en un caso real, en el que un niño gamberro, Víctor, se reforma gracias a un amigo del colegio.

Con El bosque mágico, Lorena Tigaieriu, de 11 años, consiguió el tercer premio. El cuento narra las aventuras de un perro perdido, una mujer malvada y los poderes mágicos de un árbol. Lorena quiere ser de mayor abogada y ya se prepara leyendo mucho. «Me gustan los libros de Historia y los de aventura», reconoce.

En quinto lugar quedó María Domínguez, de 11 años, del Colegio Colmenarejo. Convenció al jurado con Martina y el misterio de las conchas mágicas. «Me gusta mucho escribir y leer y tengo muchos libros en casa», destaca. De mayor quiere ser farmacéutica.

Por último, Juan Manuel Macías, de 12 años, estudiante en el Luis Cernuda, quedó cuarto con El tesoro inesperado, una aventura de piratas que, al final, se pagan unas clases para aprender a leer una montaña de libros.

Otros niños premiados fueron Ezequiel Vargas y Laura Ocampo. Para Carmela Fernández, la presidenta vecinal, el certamen es «un orgullo para nosotros» y a la vez que lamenta que no cuenta con ayuda «de las administraciones», recuerda que cada tres ediciones la asociación edita un libro con los cuentos premiados. Será la primera obra de estos voraces lectores y escritores con mucho futuro.