Unas elecciones necesitan siempre de un estímulo especial y el PP lo ha encontrado para esta ocasión en el pasado. Resucitanto un eslogan electoral de 2011, el partido presentó ayer su equipo de campaña en rigurosa foto familiar, arropado por un espíritu ganador, pero aún sin despejar la principal duda que planea ahora mismo sobre la candidatura popular y que no es otra que saber quién será finalmente el elegido para encabezar a la candidatura del PP para la provincia el próximo 26 de junio.

Sin distintivos del partido, más allá de un letrero en el que se podía leer el hilo conductor de la próxima campaña, «Ahora más que nunca», se escenificó la puesta de largo de una carrera electoral que se iniciará el próximo sábado con la presencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como primer hito. El PP afronta esta carrera con el objetivo de ser de nuevo la fuerza más votada en la provincia de Málaga. En las últimas elecciones de diciembre saldó la cita con las urnas con un balance positivo de cuatro diputados.

La ceremonia de la foto dejó, de entrada, la imagen del presidente del partido en la provincia, Elías Bendodo, y del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aparentando perfecta armonía después de una semana agitada en la que De la Torre había rechazado el ofrecimiento de su partido para ocupar el puesto de número uno en la lista provincial. En sintonía con las especulaciones en torno a la configuración de la papeleta popular, Bendodo estuvo flanqueado por Carolina España y Manuel Marmolejo. El nombre de la primera ha ido ganando fuerza como futura número uno prácticamente por descarte, después de las reticencias públicas mostradas por otros aspirantes como podían ser el alcalde de Antequera, Manuel Barón, o la exalcaldesa de Marbella Ángeles Muñoz. Marmolejo, que fue de cinco en las últimas elecciones, podría escalar posiciones y aspirar de esta forma a un puesto de salida que selle su entrada al Congreso. Según indicó ayer el presidente del PP malagueño, el partido no anunciará su decisión antes del 18 de mayo.

Certeza frente a incertidumbre. Como ya hiciera en las pasadas elecciones, Bendodo certificó también lo que será a todas luces la base de la campaña del PP: la reivindicación continua de su partido como única fuerza política capaz de presentar un proyecto sólido para España, basado en la recuperación económica y en la generación de empleo, frente a la incertidumbre que ofrecen el resto de partidos y que se concentra especialmente en las dudas que han dejado en Bendodo PSOE y Ciudadanos después de haber llegado a un acuerdo para elevar al candidato socialista, Pedro Sánchez, a la presidencia del Gobierno. «Si de algo han servido estos seis meses de negociaciones es para quitarle la máscara a más de uno. El PSOE se ha mostrado como un partido más radical que nunca. También le han quitado la careta a Ciudadanos, partido que ha demostrado que es capaz de negociar y llegar a acuerdos con el PSOE. Es bueno que lo sepan las personas que decidieron apoyar a este partido», dijo. En este sentido y frente a lo que Bendodo calificó como «batiburrillo», el presidente del PP defendió la gestión llevada a cabo por Rajoy al frente del Gobierno.

La foto de familia, sin tarima azul pero tramada sobre un banco, tuvo también un hueco reservado, entre otros, para concejales del Ayuntamiento como Carlos Conde, Elisa Pérez de Siles y Mario Cortés, o exsenadores como Avelino Barrionuevo, y representantes de Nuevas Generaciones, como Enrique Rodríguez.