Representantes de las Asociaciones de Madres y Padres de los colegios afectados por el amianto, sindicatos y plataformas que luchan contra este mineral se han concentrado esta mañana delante de la Delegación Territorial de Educación de Málaga con el objetivo de pedir que pongan una fecha a la retirada de este producto de los colegios.

El CEIP José Calderón de Campanillas ha sido el protagonista de esta protesta. Este colegio público lleva ocho años, desde que comenzó el seguimiento de las cubiertas de fibrocemento (amianto), las cuales están muy deterioradas, luchando por que la administración pública acceda a crear un presupuesto para la renovación del techo del colegio, además de mostrarles un informe del 2015 emitido por los técnicos que fueron a conocer en que circunstancias se encontraba el tejado, exigiendo transparencia en la gestión.

Este centro se ha visto respaldado en la concentración por: IES Miraflores de los Ángeles, IES Palma de Mallorca de Torremolinos, CEIP Nuestra Señora de los Remedios, y los tres afectados de Ronda, CEIP Nuestra Señora de la Paz, CEIP Vicente Espinel y por último IES Profesor Gonzalo Huesa. Además de estar presente UGT, EGT, CCOO, FDAPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos de Centros Educativos Públicos y Centros Concertados en la provincia de Málaga), ANPE (Asociación Nacional de Profesorado Estatal) y las plataformas activistas Amianto Cero Málaga y la Asociación de Víctimas del Amianto en Málaga (AVIDA Málaga).

Lola Domenech, secretaria de enseñanza pública de UGT, defiende que llevan desde el año 2012 enfrentándose a la Junta de Andalucía, para que establezca un presupuesto, ya que la Ley recoge que la vida útil del amianto es de entre 30 y 50 años, y exige la retirada de este material en cuanto acabe. Sin embargo, la administración pública dijo al principio que las cubiertas del CEIP José Calderón estaban en buen estado de conservación y el aire está libre de amianto, pero tras una reunión con el AMPA, mostró fotografías en las que se apreciaban grietas, desperfectos y orificios de hasta 20 centímetros de diámetro, además de no poder asegurar que el aire está libre de este producto.

El activista de la plataforma Amianto Cero, Francisco Puche, alega que respirar este aire contaminado puede tener graves consecuencias, y más tratándose de niños y niñas que están madurando su pulmones. Suponiendo un riesgo de contraer atelectasis, placas pleurales y mesotelioma. Además, afirma que países como Francia e Inglaterra, están luchando para que se retire el amianto, sobre todo en los colegios. Por ello, propone un plan para todos los centros en el que se realice un inventario, un presupuesto y una reforma que finalice antes del 2030.

Hay centros en los que ya se ha retirado este mineral, es el caso del IES Politécnico Jesús Marín, hace aproximadamente tres años, gracias a la presión que ejercieron los padres y madres de los alumnos, fue otorgado el presupuesto necesario para la renovación de los techos. Asimismo, la presidenta del AMPA del CEIP Profesor Gonzalo Huesa, Nuria Sedeño, muestra su indignación porque en el 2014, se llevó a cabo la rehabilitación del Edificio Múltiple de la Junta de Andalucía, lugar donde hoy se han concentrado, y en ese momento se procedió a la retirada de las placas de amianto, dando preferencia a este edificio en lugar de a los centros donde las consecuencias son más graves, ya que se trata de niños que tienen toda la vida por delante.

El delegado de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, por su parte dice que no hay proyectos en general para este tema pero que se estudiarán los casos de los colegios más antiguos, para los que haya un gran riesgo se actuará de inmediato, y en el resto, se realizará de forma progresiva.