En 2008, cuando la crisis ya comenzaba a mostrar las garras, la asociación de vecinos de Lagunillas había adelantado un mes la campaña de Navidad por la situación desesperada de muchos vecinos de la zona de Lagunillas y la Cruz Verde: «El paro afecta al 80 o 90 por ciento de la gente y no hay ayudas», contaba entonces Curro López, presidente vecinal, que añadía algo evidente, «con palabras bonitas como solidaridad no se come».

Ocho años más tarde, la campaña navideña dura todo el año casi desde entonces pero los apuros de la asociación de Lagunillas prosiguen porque ha tenido problemas con Bancosol y debe buscar los alimentos como sea y donde sea, con el fin de seguir repartiendo comida a unas 525 familias (fruta y verdura una vez a la semana y alimentos no perecederos una vez al mes).

De hecho, la oposición presentó el pasado día 14 una moción en la comisión de Derechos Sociales en la que pedía al equipo de gobierno que estableciera una coordinación con el Banco de Alimentos para que ninguna asociación de la capital que reparte comida se quedara sin productos.

Hoy miércoles, además, tendrá lugar un importante acto de apoyo a la asociación: una gala benéfica que se celebrará en el auditorio Edgar Neville de la Diputación, a partir de las 7 de la tarde. La entrada será un kilo de alimentos que se destinará a este colectivo que nunca se rinde.

Organizada por la Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide (Amare) y la colaboración del Ayuntamiento (distrito de Bailén Miraflores) la gala contará con los artistas Celia Flores; El Koala; Ángel Garó; Tarifa Plana; el pianista Pepe Serna; el Coro Aire Victoriano; los monologuistas Clarillosvlog; los rapsodas Rafael Azuaga, Ana María Aguilar, Isabel Pérez Gallego y Marta Brandes; el poeta Antonio García Pereyra; los cantautores Vicente Rodríguez Arribas y Ayran Jurado y el guitarrista José Antonio Lavado del Pozo.

Quienes conocen la entrega de Curro López y sus voluntarios, los madrugones diarios, las gestiones en los mercados, despachos e incluso en el pleno del Ayuntamiento para que la comida no falte ni una semana, son conscientes de que este tipo de asociaciones nunca deben estar a la cuarta pregunta.

El festival de hoy es un gesto de generosidad más de los malagueños pero habría que idear el mecanismo para que colectivos imprescindibles como el de Lagunillas, porque dan de comer a muchas familias, tengan todo el año alimentos para poder repartir.

rebuzno en la noche

Imaginen el percal: uno o varios sujetos colocan un petardo gordo en la biblioteca de Pedregalejo en la madrugada del martes. Es casi imposible que el autor o autores lo sepan pero se hizo realidad el cuento de Pinocho, en concreto la escena de los niños convertidos en borricos. Antes que un explotío fue un rebuzno pirotécnico. Triste.