Familias con ingresos por debajo del sueldo mínimo (655,20 euros al mes) y agobiadas por las deudas. Así es el perfil de los 160 solicitantes que han acudido a Gestrisam para acogerse al novedoso sistema que permite entrar en una moratoria de hasta cuatro años para el cobro de impuestos municipales, con un seguimiento anual de técnicos municipales para asesorarles en la organización de sus finanzas personales.

El gerente de Gestión Tributaria (Gestrisam), Juan Manuel Ruiz Galdón, destacó ayer lo novedoso del nuevo reglamento municipal para atender a las familias insolventes que no pueden pagar sus impuestos. Aprobado de forma definitiva en el pleno celebrado a finales de abril, está pendiente de que se publique en los próximos días en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPMA) para que entre en vigor. No obstante, ya se ha iniciado la campaña de difusión del nuevo reglamento y se han empezado a recibir las primeras solicitudes, con idea de ir adelantando el trabajo.

Ruiz Galdón explicó que este nuevo reglamento surgió a raíz del embargo de unas 500 cuentas de contribuyentes el pasado septiembre y pese a tener unos ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional.

El gerente de Gestrisam destacó que esa medida se tomó porque la legislación así lo prevé y es un problema común a todos los ayuntamientos. Sin embargo, con el nuevo reglamento se permite evitar este embargo, que se mantiene hasta que se comprueba la insolvencia. «Si antes estábamos un año comprobando si una persona tenía bienes o no, ahora en dos meses se ha resuelto porque es el contribuyente el que nos facilita el acceso a sus cuentas», apunta Juan Manuel Ruiz Galdón.

La colaboración del contribuyente es fundamental para agilizar los trámites y evitar los embargos, ya que la ley impide a las entidades financieras que faciliten esa información de forma previa.

Gestrisam, mientras entra en vigor el reglamento, ha iniciado ya la campaña de difusión de las nuevas medidas entre entidades que trabajan con familias sin recursos, para que les faciliten el acceso a la solicitud de insolvencia. Así, Cáritas o la plataforma de afectados por las hipotecas ya cuentan con la información disponible, que se irá extendiendo a otras asociaciones sin ánimo de lucro.

Estudio de las familias. Las primeras 160 solicitudes están siendo analizadas por los técnicos de Gestrisam para saber si cumplen con los requisitos, de no ingresar más que el sueldo mínimo interprofesional y no disponer de más patrimonio, de modo que no pueda hacer frente al pago de impuestos.

Una vez aceptada, la familia que entre en este sistema tiene una moratoria en el pago de impuestos y el asesoramiento de los técnicos de Gestrisam para racionalizar sus gastos. La atención será personalizada y se ha abierto una vía de colaboración con el Área de Bienestar Social, compartiendo bases de datos, para afinar en la ayuda que se le ofrezca a la familia.

Otras medidas. El instrumento de la insolvencia provisional, ya que se estima que la situación puede ser transitoria, va acompañada de otras medidas que buscan facilitar la atención a las familias sin recursos.

El reglamento aprobado por el Ayuntamiento de Málaga también amplía el plazo de los aplazamientos de pago, que pasan de 3 a 5 años, además de mejorar el calendario de pago. Hasta ahora una familia no podía fraccionar los pagos por debajo de los 150 euros. Ahora se quita ese límite, permitiendo fracciones menores y, además, atender el fraccionamiento de pequeños pagos que antes no se podían realizar.

«A cada persona se le hace un traje a medida», aseguró Ruiz Galdón, quien también apuntó que se ha aumentado el tope de garantía desde los 18.000 euros hasta los 30.000 euros, que no suele ser habitual que se alcance, pero permite ser más flexible.

Material de trabajo. El gerente de Gestrisam puso de relieve el amplio consenso político alcanzado con todos los grupos municipales para redactar este reglamento. De hecho, su puesta en marcha le ha valido al Ayuntamiento de Málaga varios reconocimientos: «La Federación Española de Municipios ha felicitado a Málaga por este reglamento, al igual que muchos ayuntamientos, y la Dirección General de Hacienda nos ha comentado que el reglamento de Málaga le servirá de base para desarrollar nuevas normas», indicó Ruiz Galdón, que ayer participó en la jornada La gestión de tributos ante la insolvencia, que está dentro de la campaña Gestrisam Solidaria que busca dar a conocer las nuevas medidas para atender a las familias sin recursos.