­Como todos los años, con motivo del Corpus Christi, Cáritas presentó su memoria anual sobre el balance de 2015. Un recuento que este año fue más especial si cabe, coincidiendo con el Año Jubilar de la Misericordia. El director general de Cáritas Málaga, Francisco José Sánchez Heras, quiso humanizar las cifras que se presentaron: «Vamos a ver cifras y conceptos que reflejan sufrimiento, pero también la generosidad de los voluntarios». No en vano, más de 4.400 familias atendidas en 2015 (el 16%) dejaron de necesitar la ayuda de esta organización.

Atendiendo a los servicios de acogida y acompañamiento de las Cáritas parroquiales y los Servicios Generales, donde se incluyen las de Melilla además de las de toda la provincia, fueron ayudadas un total de 27.560 unidades familiares a lo largo de 2015. Como novedad, se ha visto un porcentaje menor de familias que acuden por primera vez a la entidad, situándose en un 32% por el 52% de las que llevan asistiendo desde hace más de tres años.

Por su parte, el 16% de las familias que acudieron han podido mejorar su situación (más de 4.400), un dato que puede parecer pequeño pero que el vicario episcopal para la acción caritativa y social, Gabriel Leal Salazar, se preocupó de realzar. Ya no sólo por la dificultad de superar la pobreza y exclusión social, sino por la honradez de todas aquellas personas que informaron de su mejoramiento a Cáritas para que le otorgaran su ayuda a otros más necesitados.

Del mismo modo, las necesidades de los solicitantes son muy significativas. El 96,78% necesita ayuda para alimentación y el 40% para la vivienda, siendo esta última la de mayor cuantía. El director general quiso hacer un llamamiento a este respecto, pues los problemas de creación de empleo siguen atizando con fuerza esta cifra. Además, en sus propias palabras, «hay que dar respuestas biográficas a los problemas estructurales».

En cuanto a los centros sociosanitarios fueron atendidas 254 personas, una labor que no podía ser posible sin los voluntarios que dan vida a Cáritas, 1.449 en total a los que hay que sumar los 148 trabajadores contratados. En el aspecto de voluntariado, el vicario quiso destacar la acción importante de personas que se ofrecen aún no siendo cristianos, ejemplificando el trabajo social que hace la entidad.

Presentados los datos, el secretario general de Cáritas Diocesana de Málaga, Patricio Jesús Fuentes Maltés, se encargó de presentar Calor y café, el centro de acogida nocturna para las personas que duermen en la calle. Un proyecto para el que ya han conseguido recaudar 262.00 euros y que pretende ser un lugar de reunión para todas las personas que se ven obligadas a pasar la noche en las calle.

El centro no funcionará como albergue, sino como tránsito para lograr la integración social de los afectados, teniendo capacidad para 25 personas aproximadamente. Un problema por desgracia actual, que sacude a más de 100 personas diariamente, según la entidad caritativa diocesana.

Los gastos estimados para su mantenimiento serán de 188.520 euros mientras que las obras de rehabilitación del local, ubicado en la calle Álvaro de Bazán y donado gratuitamente por la parroquia de Santo Domingo, alcanzan los 96.424 euros.

Más allá de los números, que en algunos casos podrían parecer insuficientes, Cáritas quiso remarcar la dificultad de estar día a día atendiendo problemas, como el de los refugiados, que son olvido en otros. «No me puedo creer que otras instituciones no tengan nada que ofrecer», denunció el vicario episcopal. Una reivindicación que espera que invite a más ayuda, en un año marcado en el calendario religioso por la misericordia.