La decisión del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga de aprobar inicialmente el proyecto de urbanización de Hoyo de Esparteros, que prevé la construcción de un hotel diseñado por Rafael Moneo, ha generado una reacción en cadena de los grupos de la oposición de izquierdas, PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, que censuran esta aprobación al ir en contra de los acuerdos adoptados en el pleno del mes de febrero de tramitar la resolución del convenio urbanístico que sustenta el proyecto constructivo.

Apoyo de Ciudadanos. Los tres grupos llevarán al pleno de hoy otras tantas iniciativas que coinciden en «censurar o reprobar» al equipo de gobierno por «vulnerar los acuerdos del pleno», respecto al proyecto de Hoyo de Esparteros. Los tres grupos insisten igualmente en que se ratifiquen los acuerdos de febrero y, en consecuencia, se suspenda la tramitación urbanística del proyecto. El apoyo, ya anunciado, del grupo Ciudadanos a estas iniciativas del resto de la oposición, garantiza que el pleno acordará exigir al alcalde que rompa con el proyecto, anule el convenio y exija responsabilidades económicas al promotor por sus incumplimientos.

Pese a ello, el alcalde anunció que el equipo de gobierno mantendrá su apoyo al proyecto y al convenio, pues considera que «no vemos razones para romper el convenio»; por el contrario, Francisco de la Torre criticó que hay grupos de la oposición que «tienen interés en paralizar cualquier proyecto importante para la ciudad».

Frente a la posición del equipo de gobierno de desoír los acuerdos de pleno, el alcalde señaló que «el Gobierno local tiene como responsabilidad sacar adelante los temas de la ciudad», a lo que el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, añadió que el desarrollo del planeamiento urbano «no puede estar a expensas de que algo guste a uno u otro».

De la Torre insistió en que si se rompiese el convenio, habría que retrotraerse a la etapa anterior y conseguir esos suelos por expropiación, lo que le supondría al Ayuntamiento un coste en torno a los 20 millones de euros.

Más aún, el alcalde advirtió de las responsabilidades patrimoniales que podrían tener los ediles miembros del consejo de la Gerencia de Urbanismo en caso de no permitir que el proyecto de urbanización se aprobase definitivamente, dado que irían contra la aprobación de un acto reglado que cumple los requisitos que la norma exige.

Desde el lado de la oposición, también el PSOE incidirá en las responsabilidades, pero en las derivadas de una eventual aprobación definitiva del proyecto de urbanización, y para su concreción pedirá que se solicite a la Secretaría un informe jurídico. La portavoz socialista, María Gámez, alertó de que «el PP está amparando a la promotora a que pueda pedir más cosas».

Ciudadanos, por su parte, según dijo su viceportavoz, Alejandro Carballo, que ya se sumó a la resolución de este convenio urbanístico en el pleno de febrero, volverá a mostrar su apoyo en la sesión de este mes de mayo para que se dé cumplimiento a ese acuerdo plenario.