La policía y la Agencia Tributaria han intervenido uno de los mayores centros de «minería» de bitcoin, en el que unos potentes procesadores generaban monedas virtuales para que una organización criminal blanqueara las ganancias de un fraude en la distribución de contenidos de televisión pirata. La operación, de la que han dado cuenta responsables policiales, efectivos de Vigilancia Aduanera y de Europol, se ha saldado con la detención de 30 personas, cuatro de ellas en Málaga, además de en Córdoba, Valencia, Madrid, Palma de Mallorca y Lugo y con la incautación de 140 potentes procesadores informáticos.

Una «importante y novedosa investigación», en palabras del comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía, Héctor Moreno, pues se trata de una de las mayores cantidades de centros de fabricación de bitcoin localizados en Europa hasta la fecha. Hasta el momento, los investigadores se han incautado de 78,3 bitcoins con un valor en el mercado de 31.320 euros (cada bitcoin se cotiza aproximadamente a unos 400 euros), lo que supone también una de las mayores hasta ahora producidas.

Según explicaron agentes especializados en el Blanqueo de Capitales y la Propiedad Intelectual, la organización había adquirido estas unidades para ponerlas a disposición de la llamada comunidad bitcoin. A cambio de sus servicios, generaban monedas virtuales. Así, la organización criminal integrada por españoles había invertido en estos potentes procesadores que, con un añadido fraude al fluido eléctrico pues necesitan mucha potencia, les proporcionaban hasta un bitcoin al día.

Los centros de «minería» eran utilizados como un método de blanqueo de capitales para este entramado criminal, ya que lo generado en bitcoin era intercambiado por euros y puesto de nuevo en el circuito financiero normal o invertido en vehículos de lujo o inmuebles. «Las ganancias totales están todavía en proceso de cuantificar porque la investigación no ha hecho más que empezar». Hasta estos 30 arrestados, la policía llega tras una denuncia en 2011 en la distribución de contenidos de televisión de pago de forma pirata a través de varios métodos.