El pleno de Málaga, con la mayoría de los votos de los grupos PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos e IU-Málaga para la Gente, ha vuelto a acordar, como ya lo hizo en febrero, la resolución del convenio urbanístico del proyecto de Hoyo de Esparteros que prevé la construcción de un hotel diseñado por Rafael Moneo, lo que supone no seguir adelante con la tramitación urbanística de este proyecto debido a los incumplimientos del promotor, que no ha hecho frente al pago del dinero comprometido.

El pleno dio un paso más y acordó reprobar al equipo de gobierno por haber incumplido los acuerdos de febrero de resolver el convenio y «por los incumplimientos constantes y el «bloqueo» de los mismos cuando son «contrarios a su posición política». Aún más, el pleno exigió al alcalde, Francisco de la Torre que se «retracte de las amenazas» vertidas el miércoles cuando señaló que la resolución del convenio podía traer una reclamación económica del promotor del proyecto del que debían responder los concejales con su patrimonio. La portavoz del PSOE, María Gámez, consideró estas palabras «una amenaza inaceptable» y un intento de «condicionar el voto», por lo que exigió que se retractara, cosa que el alcalde no hizo al explicar que no hubo amenaza en sus palabras y sólo advertencia.

El debate por el proyecto de Hoyo de Esparteros fue de altísima tensión y en él los grupos de la oposición vertieron durísimas críticas contra el alcalde y el equipo de gobierno. Las más duras fueron de Gámez, que llegó a comparar a De la Torre con los grandes dictadores. Al recordar el argumento del alcalde de que apoyan el proyecto de Hoyo de Esparteros «por ser lo mejor para la ciudad», Gámez indicó que «los grandes dictadores han pensado que lo que hacían era lo mejor; pero eso les habilitaba para ello». La diferencia -continuó Gámez- es que «como eran dictadores hacían lo que querían porque tenían una dictadura», pero ahora «estamos en democracia y para eso tienen que tener los votos suficientes y no los tienen». «Por eso ustedes prefieren burlarse, porque piensan que es bueno, como los grandes dictadores».

En su defensa, De la Torre señaló que no desarrollar ese proyecto podría tener unas consecuencias económicas para la ciudad que superarían los 17 millones de euros. Por eso, insistió en analizar «a fondo» y garantizar una mayor información, de la que «tenemos un déficit», pero mientras tanto defendió que como equipo de gobierno «tenemos la obligación de gobernar con responsabilidad».

La oposición arreció contra el método del equipo de gobierno de gobernar sin tener en cuenta lo aprobado en el pleno.

«Los grupos que acordamos dejar sin efecto el convenio de Hoyo de Esparteros representamos el voto de casi el 70 por ciento se los votantes. Pero usted está resuelto a incumplir esta acuerdo, a despreciar la democracia y el funcionamiento democrático de los órganos de este ayuntamiento», le dijo el portavoz de IU-Málaga para la Gent, Eduardo Zorrilla, que añadió: «siento indignación, pena y vergüenza ante el hecho de que usted trate con guante de seda a un promotor incumplidor y con puño de acero a cualquier ciudadano y ahora también a los representantes de la oposición».

La portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, reclamó que «hay que ajustarse a la legalidad», mientras las frases más duras vinieron de la socialista Gámez, que le dijo a De la Torre que «se burla de las decisiones de una mayoría que le dijo que quería que este convenio tuviera fin»; «Se ríe de la democracia local y da un bofetón a los grupos de la oposición», concluyó.