Nueva petición del pleno del Ayuntamiento de Málaga a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para que firme el protocolo de intenciones planteado por la Fundación Ciedes en 2013 con el objetivo de trabajar en la integración urbana del cauce del río Guadalmedina.

Del cauce del río y no sólo de su entorno, dijo el alcalde, Francisco de la Torre, en respuesta al escrito remitido esta semana por la Consejería.

Así lo trasladó De la Torre durante el pleno a raíz de una moción urgente presentada precisamente por el equipo de gobierno del PP, que salió adelante por unanimidad en tres de sus puntos: instar a la Junta a la firma de ese protocolo de intenciones, haciendo referencia no sólo al entorno del río, sino a su cauce.

Y también para la búsqueda, en consenso con el Ayuntamiento, de un acuerdo en materia de limpieza, mantenimiento y adecuación del cauce urbano del Guadalmedina, y para otorgar al Consistorio lo antes posible la autorización de ejecución de la vía ciclista y senderista en el río, que cuenta con financiación en el presupuesto municipal de 2016.

Asimismo, De la Torre informó en el pleno de que, mientras la Junta de Andalucía no firme este protocolo de intenciones, «lo traeremos cada mes como moción para presionar lealmente y que este tema no se quede atrás».

Por su parte, el concejal socialista Daniel Pérez cuestionó que se presentara esta moción «completamente idéntica» a otra abordada en la sesión del mes pasado. Con esta iniciativa, «el PP busca nuevamente ir a la confrontación con la Junta de Andalucía», que «cumple sus competencias y no es generadora de informes negativos», en alusión a las críticas de Ciudadanos.

Pérez alertó de que «en el cauce no se pueden hacer intervenciones que no estén amparadas por la Ley de Aguas», al tiempo que justificó que se excluya a la Fundación Ciedes por «no ser un órgano con competencias».

Para el edil socialista, decir que van a traer a cada pleno una moción sobre la integración urbana del Guadalmedina evidencia que «estamos en el día de la marmota, que no tienen ideas».