El servicio de limpieza en una ciudad es caro. Sea privado o público el ayuntamiento respectivo tiene que costear los gastos de dicho servicio. Pasar un servicio de privado a municipal no es solo cosa de voluntad política. Hay que tener dinero para hacerlo. Este es el caso de Oviedo, que traemos a estas páginas porque en Málaga, -si optan por lo público- podrían verse en una situación semejante a la que han vivido allí.

Oviedo pasa por ser la capital más limpia de España, así lo acreditan diversos estudios, entre ellos los de la OCU, en los últimos años.

Desde hace más de dos décadas el servicio de limpieza, que en Oviedo incluye también la retirada de vehículos (la grúa) y la ejecución subsidiaria de obras, ha venido prestándolo Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que también está en Málaga.

Cuando en mayo de 2015, tras las elecciones municipales, el gobierno local pasó a manos del PSOE, con el apoyo de IU y de Somos (candidatura impulsada por Podemos), una de las primeras decisiones que quiso adoptar el nuevo gobierno de izquierdas fue la de municipalizar el servicio de limpieza y recogida.

Se pusieron manos a la obra, pero al final no pudo ser. El gobierno local no ha tenido más remedio que firmar una prórroga de cinco años con FCC y mantener privatizado el servicio.

¿La causa? La imposibilidad económica de hacer frente como Ayuntamiento a los costos de montar un servicio de esta envergadura. Como el servicio era privado para convertirlo en municipal el Ayuntamiento tendría que haber hecho frente a un gasto de 11 millones de euros para poner en marcha la nueva empresa, un dinero totalmente inasumible para un Consistorio como el de Oviedo.

Las cuentas eran: 3,7 millones para adquirir 10 camiones de recogida de basuras necesarios para garantizar el servicio; 5 millones en concepto de inversiones por renovación, más la compra de tres máquinas fregadoras, más 1,5 millones de euros que el gobierno municipal anterior, del PP, dejó de abonar a FCC.

Así que, aunque allí también, como dijo el alcalde, «es más barato si se municipaliza», han tenido que tirar para atrás por no poder hacer frente a los gastos que supone poner el servicio en manos municipales. Todo un aviso para navegantes ya que en Málaga se deberá decidir antes de que acabe el año el modelo de gestión de la nueva Limasa. En la mesa estaría la opción de municipalizar la empresa y la de su total privatización, ya que la actual fórmula de empresa mixta entre el Ayuntamiento y las empresas privadas parace que no convence a ninguna de las partes.