­Mi chico me pega pero yo le quiero, Amando sin dolor, disfrutar amando y Mejorando mis relaciones personales son los libros que componen la trilogía del psicólogo Fernando Gáligo, especialista desde hace diecisiete años en el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y experto en afectividad y diversidad sexual. Charlar un rato con él es reflexionar sobre las relaciones interpersonales sanas. Colaborador habitual en prensa, ya prepara nuevos trabajos aunque en esta ocasión en el terreno de la ficción.

¿Tenemos buenas relaciones con otras personas?

En general, las relaciones son mejorables. Hay más cantidad que calidad. Se vive muy deprisa, el uso de las nuevas tecnologías es maravilloso, pero pueden ser aliadas o un obstáculo. El uso de whatsapp y de internet puede dar juego, pero si entras en temas de celos o crisis de pareja vemos como hay gente que sigue espiando los móviles de sus compañeros y al final se llega al final de la relación. He visto gente, por otro lado, con muchos contactos en el trabajo pero muy poco estrechos. Son personas que conocen a mucha gente pero tienen pocos amigos. Son relaciones poco estrellas y comunicativas. Otro de los grandes problemas es la soledad.

¿Qué necesita una relación para ser sana?

Cualquier relación necesita de respeto y libertad, ya se trate de amistad, pareja o familia. No tienes por qué opinar igual que el otro, pero lo mínimo es aceptar y respetar. El respeto es fundamental y la libertad conlleva respeto. Hoy se funciona arcaicamente, hay posesión y egoísmo, mucha gente quiere pero pocos son capaces de amar maduramente con respeto. De hecho, en inglés to want, que significa querer, es distinto de to love, que significa amar. Hoy se dice más te quiero que te amo. Amar es más sano, más evolucionado. El amor para cada persona es una cosa distinta.

¿Qué es amar?

El amor para cada persona es una cosa distinta. Hay muchos libros sobre la felicidad, pero la felicidad es estar a gusto contigo mismo, globalmente, con cómo funcionas. Eso te posibilita ser feliz en las relaciones con las personas. En cuanto al amor, hay muchos tipos. Tienes que respetar a la otra persona, comunicarte de forma altruista y sin exigencias, de forma desprendida, alegrarte por los éxitos y el crecimiento personal y tener una comunicación sincera, espontánea, sin dobleces, sin utilizar a las personas, sin dar por recibir a continuación. Tiene que haber ternura, respeto y libertad.

Usted también considera que hay mucha presión sobre los solteros para que se emparejen...

Hay una presión social a los solteros para el emparejamiento como forma sentimental estable y se da una excesiva precipitación. Para vivir en pareja es fundamental saber cómo hacerlo, si no te precipitas en relaciones para llenar la soledad.

¿Qué ingredientes hacen un éxito de la pareja?

Que haya independencia emocional, suficiente autonomía económica y suficiente autonomía funcional. Sigue habiendo gente que se empareja para resolver la dependencia económica. También hay gente bastante falta de autonomía emocional, gente que acaba la relación y se empareja inmediatamente; salta de pareja a pareja en 15 días o un mes. Además, cuando alguien está en una relación, debe tener cicatrizadas las relaciones anteriores, si no cicatrizas te metes en una relación para huir de la otra. Hay personas que cicatrizan en cinco años, otras en dos y otras a los ocho años.

¿Cuándo sabe uno si ha cicatrizado las heridas de una relación anterior?

Cuando uno habla de la pareja y se lo cuentas a otras personas como si fuera el argumento de una película sin que te remueva, sin que te afecte, la has cicatrizado, pero si te da la chispita... Hay gente que en dos años superan una ruptura y otras que pasan veinte y siguen colgadas. No es necesario estar en pareja para ser feliz, lo importante es que te aceptes, porque si no te amas a ti mismo realmente no vas a poder amar con salud.

¿Qué hay que hacer cuando alguien te deja?

Lo más conveniente es olvidarte del tema de pareja por una larga temporada, dejar el tema; en segundo lugar, no hay que aislarse, tienes que seguir con tu vida, estar ocupado y activo para no obsesionarte, hacer actividades culturales y artísticas, incluso más que antes. Distraerte, echarle paciencia, fe y esperanza. La vida es muy larga y nadie es imprescindible para nadie. También tener contactos sociales y confianza en que eso cicatrice.

¿Hay familias sanas?

Hay familias sanas y otras disruptivas, parasitarias y chantajistas. Hay casos en los que una de las personas no corta el cordón umbilical con su familia de origen, normalmente más con la madre que con el padre y, cuando hay un conflicto, prefieren no desairar a la familia aunque se rompa la pareja. Pero al final eso se carga la relación, y es necesario cortar ese cordón umbilical para futuras parejas. Hay parejas muy sanas, hay familias que sólo crían, otras que crían y educan bien y otras que crían con malos modelos educativos. Yo puedo tratar de que mi hijo haga deporte, pero si no muevo un músculo, hará más caso a lo que hago que a lo que digo. La educación es fundamental e importante que la haga la familia. La adolescencia empieza antes y acaba más tarde. Hoy educar es más difícil.