El sector de cruceros está en plena renovación de la flota. Cada vez más grandes, con más tecnología y con nuevas ofertas de ocio. Los grandes barcos turísticos actuales harían palidecer al Titanic, que en su momento fue considerado un coloso de los mares. El Puerto de Málaga se ha convertido en escala habitual de los grandes buques de la naviera Royal Caribbean, una de las mayores del mundo, que mañana trae a la ciudad el Harmony of the Seas en su viaje inaugural.

Puede que el nombre no diga mucho todavía. El barco está flamante. Salió de los astilleros franceses STX France el 15 de mayo, comenzando su actual viaje el domingo pasado. Oliendo a nuevo, este buque llegará a las 8.00 horas procedente de Vigo, con 6.360 pasajeros a bordo y unos 2.100 tripulantes. Es decir, desplaza una población similar a los empadronados en Archidona. Casi nada. Y no es la única cifra mareante. Sus 362 metros de eslora, es decir, de punta a punta del barco, superan ampliamente la longitud de la calle Larios. Si la proa se colocase en la plaza de la Constitución, su popa cortaría el tráfico de la Alameda.

Hablar de que es el barco más grande del mundo puede parecer menor cuando han pasado por Málaga dos cruceros hermanos, como son el Oasis of the Seas y el Allure of the Seas, que en su momento también fueron publicitados así. En su caso, sus dimensiones superan a sus hermanos mayores. Tiene una manga (ancho) de 66,4 metros, frente a los 65 metros de los otros buques de su clase y desplaza 1.700 toneladas más.

Sin embargo, el Harmony of the Seas no es sólo un barco diseñado para romper marcas. Su diseño interior y su oferta de ocio aúna elementos muy novedosos, con la tecnología como uno de sus grandes aliados y cierto atrevimiento para romper moldes.

Quizá la atracción que llama más la atención es The Ultimate Abyss, un tobogán acuático con 33 metros de caída y que supone el más alto existente en un buque en alta mar, con 13 segundos de caída. Esta estructura forma parte de un parque acuático que incluye también un trío de toboganes que aprovechan la gran altura de la popa.

Los 2.747 camarotes que tiene en su interior se organizan en barrios, como una pequeña ciudad flotante. Hay jardines interiores, una calle comercial con marcas conocidas como Starbucks, veinte restaurantes temáticos y un bar robotizado y que se ha probado con éxito en los barcos de la clase Quantum.

Uno de los puntos fuertes del barco es la amplia variedad de espectáculos que se ofrecen a los pasajeros, tanto desde los teatros de Broadway, como el musical Grease, a la tecnología de los shows de hielo que tienen lugar en el Studio B. Además de espectáculos de saltos acrobáticos y acuáticos del AquaTheater, y el Puzzle Break, una actividad grupal en la que los participantes en grupo deben resolver un enigma que tendrá lugar en un espacio decorado al estilo Hollywood.

El Harmony of the Seas estará en Málaga unas 10 horas, partiendo hacia Barcelona a las 18.00 horas. En el puerto catalán establecerá su base para sus cruceros por el Mediterráneo.