La alfabetización mediática es uno de los nuevos «derechos» que los ciudadanos del siglo XXI deben conocer. Faculta a los miembros de la sociedad a comprender las funciones de los medios de comunicación, evaluar críticamente los contenidos y a la toma de decisiones. Para ello, José Manuel Pérez Tornero, catedrático de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, experto para la Unesco en este campo, impartió ayer un taller en La Térmica sobre este tema. Una iniciativa lanzada en colaboración con el Consejo Audiovisual de Andalucía.

¿En qué consiste el taller que imparte?

Comenzamos hablando sobre los reality shows y analizamos la realidad que encierran este tipo de programas. Sobre esto hacemos varias preguntas de verdadero o falso para identificar los montajes.

¿Cuál es el objetivo que pretende alcanzar con su taller?

Mi objetivo es promocionar el sentido crítico ante los medios.

¿Por qué es importante la alfabetización mediática para la sociedad?

La televisión es una especie de escuela de vida; la gente se cree que el mundo es como sale en la pantalla y no ven la trampa que hay detrás de todo eso. Además, las personas, a raíz de esto, no se centran en solucionar sus problemas, sino en las cosas más banales. Por ello, es necesario una educación previa para que sean capaces de ser críticos con lo que ven en las pantallas.

¿Podemos decir que sin el conocimiento mediático la ciudadanía es más vulnerable a los medios de comunicación?

Exactamente, sin una formación adecuada en este campo no hay ciudadanía.

¿Qué es la guionización de la realidad de la que habla en su taller?

Cuando ves los programas de telerrealidad aparenta que todo es auténtico, pero todo está guionizado. A los protagonistas se les dice todo lo que tienen que hacer, cómo reirse e incluso moverse.

¿Puede contarnos algún truco que utilicen los medios para llamar nuestra atención?

La música. Muchas veces la banda sonora es incluso más importante que las imágenes. Bajan y suben el volumen, sin que lo percibamos, para crear un choque emocional y obtener así el resultado deseado.

¿Por qué cree que este tipo de programas tienen tanto éxito en nuestro país?

Un factor importante es la pirámide demográfica. En ésta el número de personas mayores son más numerosas y , justamente estas consumen en mayor cantidad este tipo de contenido.

¿Existe algún tipo de regulación para controlar los mensajes que lanzan los medios?

Hay reglas o normas en los códigos deontológicos, pero todo depende del país. En el caso de España, la regulación es perfecta para este tipo de contenidos.

¿Puede llegar a afectar a otros sectores la expansión de los reality shows?

Ahora más que nunca podemos ver como las campañas de los partidos políticos se asemejan a este tipo de telerrealidad.

¿Cómo ve el panorama actual respecto al contenido televisivo?

Los reality shows son un nuevo negocio que está rompiendo muchos valores culturales, además de dañando la privacidad. Un país civilizado tiene que ir más allá, dar una información más auténtica y que no haya solo espectáculo.