­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha abogado por que haya «mucha ecuanimidad» y «mucha información» a la hora de determinar el futuro de los antiguos terrenos de Repsol, cuya votación ciudadana deberá hacerse como un sondeo, dado que la consulta como tal encontraría el rechazo legal del interventor del Ayuntamiento al versar sobre un asunto que afecta a la hacienda local.

En cualquier caso, sigue defendiendo las «ventajas» de su propuesta: 130.000 metros cuadrados de zonas verdes y espacios públicos y las torres de viviendas y oficinas contempladas en el proyecto original.

Para De la Torre, «lo que importa en esta materia es que tengamos mucha ecuanimidad y mucha información y veamos las ventajas, desde el punto de vista de la responsabilidad de gobernar, que tiene para la ciudad desarrollar lo que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) tiene previsto».

Es decir, el regidor popular ha puesto en valor «un parque de más de 130.000 metros cuadrados y elementos de centralidad urbana y arquitectónica, cuestiones capaces de atraer inversiones productivas». «No es ninguna utopía, sino perfectamente viable y enormemente positivo para esa zona de Málaga y para toda la ciudad», ha expuesto.

La mesa organizadora de esta votación requerirá un informe de la secretaría general del Ayuntamiento para dictaminar los pasos legales que deben darse de cara a la celebración de la encuesta.