La foto lo dice todo. La emoción y la felicidad han explotado esta mañana en la céntrica calle Granada, donde un padre y su hijo de 7 años se han reencontrado con el benjamín de la familia tras largos minutos de tensión que ha provocado que el crío de tres años se extraviara. Alertados por estos turistas británicos y una guía turística que ha hecho de traductora, una patrulla de la Policía Local de Málaga se ha movilizado con gran rapidez hasta dar con el paradero del pequeño, que según han explicado fuentes del cuerpo municipal ha sido localizado por uno de los agentes "sentado en mitad de la calle Calderería" mientras el padre su otro hijo de 7 años esperaban noticias en la calle Granada.

Tras intercambiar unas palabras con el niño y comprobar que se encontraba "algo triste y resignado pero en buen estado", el agente lo ha cogido en brazos, gesto que el pequeño ha agradecido apoyando la cabeza sobre su hombro durante todo el camino. Una vez en el punto de encuentro, su padre y su hermano no han podido evitar la emoción y las lágrimas que ha contagiado a todos los presentes, incluidos los policías. "Este es uno de los servicios más gratificantes que se puede hacer como policía local", ha asegurado uno de los funcionarios.