Batwing, que no es otra cosa que un lifting con hilos tensores para el área del escote; mesoterapia y carboxiterapia para mejorar el aspecto de glúteos y caderas; o láser verde para la zona abdominal. Son algunas de las últimas técnicas que han aparecido en el mercado para hacer frente a la temida operación bikini, que año tras año nos obliga a pasar hambre y horas en el gimnasio, a partes iguales. Lejos de desterrar el mito, desde hace varios años se ha ampliado el círculo y actualmente chicos y chicas compiten por salir airosos de tan popular sacrificio. La operación bikini, también es ahora operación bañador.

Y aunque los especialistas advierten de que «ya vamos tarde». Los más rezagados se resisten a renunciar a la posibilidad de iniciar el ritual necesario para lucir palmito. Si eres uno de ellos, he aquí unos consejos para no morir en el intento:

1. Alimentación equilibrada vs dietas estrictas

La mayoría de la población tiene la mala costumbre de «ponerse a dieta por su cuenta». Pero para asegurarse el éxito de todo cambio alimenticio contar con la ayuda de un profesional es imprescindible. «En consulta lo que aconsejamos principalmente es que se cuiden todo el año y no solo antes de que llegue el verano, Semana Santa o Semana Blanca, cuando acuden muchos profesores, por ejemplo», explica el experto en nutrición del Hospital Vithas Xanit Internacional de Málaga, Rafael Estrada.

Asimismo, hay que evitar las dietas que se basan en ingerir un solo grupo o alimento y que ponen en peligro la salud (como la de la alcachofa, el tomate o la del huevo duro). «Hay que huir de todo lo que promete perdida de mucho peso en poco tiempo porque el efecto rebote es real», cuenta. Aunque, en momentos puntuales, puede resultar beneficioso hacer alguna dieta detox con la que depurar el organismo. Eso sí, sin prolongarlas por más de 2 o 3 días y siempre bajo la supervisión de un profesional.

Cambiar la mentalidad hacia la conciencia nutritiva es el gran reto de dietistas y nutricionistas.

«El truco de la operación bikini no está en los extremos, de comer cualquier cosa a no comer prácticamente nada», cuenta. Una tesis que coincide con la del Jefe del Servicio de Urgencias y Medicina de Familia del Hospital Quirónsalud Málaga, Félix Martínez:«darse una paliza las dos semanas previas al calor no sirve para nada».

Para ambos, lo más importantes es cambiar los malos hábitos que se tengan y eso solo es posible a través de una dieta personalizada, no vale la del primo o la del vecino. Lo deseable en consumir muchos alimentos que contengan bastante líquido, frutas principalmente. Y huir de las comidas copiosas para favorecer la digestión.

Además, el doctor recuerda que tan importante es lo que se come, como cuando se come. Respetar los horarios entre ingestas y planificar las cantidades puede ser la clave del éxito para lograr la pérdida de peso. «Hay que desayunar, redesayunar, almorzar, merendar, cenar y recenar», insiste. No hay fórmulas mágicas todo es cuestión de educación sanitaria.

2. Ejercicio moderado y continuado

Va muy ligado al estilo de alimentación. Los expertos consideran que unos 40 minutos al día pueden ser suficientes y más beneficiosos que tres días a la semana de mucha intensidad. Más beneficioso aún resulta su combinación con técnicas de respiración y relajación como el pilates o el yoga donde tan importante serán los resultados físicos como los mentales o espirituales. El paseo marítimo puede ser un buen lugar para la práctica. Eso sí, evitando las horas de mayor exposición solar, que pueden provocar golpes del sol o quemaduras, como recuerda Martínez.

3. Un descanso suficiente y reparador

Tan importante como cuidar la alimentación y el deporte, es tener las horas de sueño correctas. Según la Unidad del Sueño dependiente del Ministerio de Sanidad español, lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas al día para que nuestro organismo funcione a pleno rendimiento.

4. El poder de la hidratación

Estar bien hidratados es otro aspecto fundamental, «hay que aumentar el consumo de líquidos, sobre todo de agua», explican. La cantidad depende de las circustancias y de cada persona, pero se recomienda un mínimo de dos litros al día.

5. Mimar cabello y piel

Proteger la piel y el cabello tampoco es una cuestión menor. Que luzcan sanos requiere del uso de algunos productos cosméticos (mascarillas, cremas...), pero la piel de naranja o la celulitis no desaparece solo con potingues. Y de otras pautas como no tomar el sol de 12 del mediodía a 5 de la tarde y, en ese caso, usar protección total. También es importante tener en cuenta que la depilación con láser, por ejemplo, «no está indicada a estas alturas del año puesto que está directamente relacionada con una mayor probabilidad de aparición de manchas en la piel», recuerdan. Y tampoco es mayo un mes aconsejable para realizarse cualquier tipo de cirugía estética «por el daño que el sol puede hacer en la pigmentación de las cicatrices, entre otros», sostiene.