­El Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS) registró este martes unas 300 donaciones -178 hasta el mediodía- como respuesta al llamamiento que realizó el pasado lunes para alertar de la necesidad de que los malagueños acudieran con urgencia a donar porque las reservas se encontraban «bajo mínimos» y el centro solo disponía de existencias para un día.

Sergio Fernández, médico del CRTS, aseguró que, desde primera hora de la mañana, los malagueños respondieron «de maravilla, había muchísima gente, estaba todo lleno». Ya durante la tarde del lunes, cuando se dio a conocer la situación, se registró una mayor afluencia y se alcanzaron las 225 donaciones. Pero la cifra, según el doctor era insuficiente, «con eso solo tenemos para un día más» ya que se estima que «en condiciones normales» se necesitan unas 250 para cubrir las necesidades diarias.

La intención es, según apunta el doctor, conseguir las reservas necesarias para garantizar el suministro a los hospitales. «Reponer unas 1500 bolsas que permitan reponer almacenes y no tener que volver a repetir el llamamiento en unos días», explica.

Esta situación es habitual en periodos vacacionales como verano o Navidad por los desplazamientos. No solo vienen muchos turistas a la provincia, sino que los donantes habituales disponen de menos tiempo para acercarse a donar. «El problema está en que suceda durante varios días, al mismo tiempo que aumenta la demanda sobre todo a nivel de quirófanos y urgencias», sostiene.

Es por ello que el centro, ubicado en el Hospital Civil, ha tenido que poner en marcha un plan excepcional de tal modo que mantendrá el horario ininterrumpido de 9.00 horas a 21.00 horas durante toda la semana. Además, las puertas permanecerán abiertas el sábado de 9.00 horas a 14.00 horas y las extracciones de sangre se realizarán también en la Unidad Móvil que se encuentra en Vélez Málaga, en la plaza de las Carmelitas, de 10.00 a 14.00 y de 17.30 a 21.30 horas.

En cuanto al perfil del donante, que suele ser bastante heterogéneo, el especialista cuenta que la llamada ha movilizado tanto a donantes habituales como a un gran número de personas que nunca lo habían hecho hasta el momento. Algo positivo al necesitarse sangre de todos los grupos.