Las pinturas murales barrocas del número 17 de la calle Calvo, un edificio construido en 1755 junto al Málaga Plaza, han quedado hoy martes al descubierto. De las obras de restauración se ha hecho cargo la empresa granadina Tarma Rehabilitación, que ha trabajado con el arquitecto malagueño Ignacio Dorao, responsable del proyecto municipal de recuperación y adaptación de la casa para albergar ocho viviendas en alquiler para mayores en riesgo de exclusión social, cuyas obras están previstas que acaben en agosto.

La espectacular fachada, de colores negro, rojo y ocre, con dibujos de ladrillos, adornos en forma de letra te y una cenefa superior con flores, diferencia además la parte restaurada de la redibujada, con tono distinto, siguiendo las pautas actuales de recuperación de pinturas murales.

Para el historiador Víctor Manuel Heredia, que visitó la casa con La Opinión el pasado 1 de junio, el autor de las pinturas murales pudo ser el mismo que realizó las del actual Museo del Vidrio, dos actuaciones con el mismo tipo de motivos y que se llevan "cinco o seis años de diferencia", indicó el historiador.