Antelación

1. Es recomendable asistir al tribunal varios días antes para familiarizarse con la ruta

Es importante, según destaca Teresa Castilla, que el alumno vaya con antelación al tribunal donde va a hacer el examen. Dos o tres días antes. Familiarizarse con la ruta que va a seguir para llegar a hacer la PAU y el día de la Selectividad, salir de casa con tiempo suficiente «por si ocurre algún imprevisto en el camino, un atasco, por ejemplo, que pueda aumentar el nerviosismo del estudiante».

Documentación2. Preparar lo que vamos a llevar al examen

El día anterior al examen conviene descansar bien. Hay que preparar el material necesario para hacer las pruebas: DNI, impreso de matrícula, bolígrafos y material específico como calculadoras, material de dibujo, diccionarios, etc.

Evitar los comentarios previos3. No intentar resolver dudas de última hora con los compañeros de clase

Aunque parezca una tontería, los profesores recomiendan a sus alumnos que no comenten detalles del temario entre los compañeros antes de entrar al examen, ya que puede conducir a equivocaciones y a poner en duda conceptos que puede que, en realidad, estén claros. «Si no se sabe algo, no se va a aprender en ese momento y uno se pone más nervioso», explica Roya Yagüe, profesora de Bachillerato del IES Mediterráneo, de la capital.

Respiración4. Respirar hondo varias veces para relajarte

Durante los días previos es importante trabajar ejercicios de respiración para el control de las emociones. Respirando hondo varias veces podremos relajarnos y evitar el bloqueo. Son días muy intensos y es importante empezar bien.

Leer los enunciados5. Tengo que comprender qué me preguntan

Hay que leer con atención los enunciados y tomarse tiempo para decidir la opción. El alumno debe organizar los conceptos mentalmente. Si puede hacerse un esquema o guión en un folio auxiliar. Distribuir el tiempo para cada ejercicio y contestar sólo a lo que se pregunta, sin andarse por las ramas.

Ir a lo seguro6. Hay que empezar respondiendo la pregunta que mejor se sepa

Comenzar por la pregunta que se sepa mejor. Y luego seguir contestando razonando las respuesta, que siempre se hará de forma clara y ordenada.

Presentación7. El corrector también puntúa la presentación

El alumno pondrá especial cuidado en la presentación y la limpieza del examen. También evitará cometer faltas de ortografía. El examinador no solo valora los conocimientos, también la forma de expresarlos y la concordancia. Las preguntas que más dudas nos provoquen hay que dejarlas para el final.

¿Qué hacer si te bloqueas?8. Hay atajos para compensar

Si algunas de las preguntas que componen el examen te resultan desconocidas es posible que sea porque los nervios te han bloqueado o bien porque pasaste por alto estudiarlo. Intenta encajar lo olvidado dentro del temario; Valora con cual de los temas que has estudiado podría tener relación; Razona la relación que guarda con otros aspectos que hayas estudiado y controles mejor para poder establecer conexiones.

Repasar9. Antes de entregar el examen es conveniente repasar lo que hemos respondido

No entregues el examen sin volver a leer lo que has escrito. Es importante esta revisión por si falta algún dato que sabemos, por si hemos cometido errores.

No comentar tampoco al salir10. Evitar comparaciones con otros compañeros

Es lo más usual. Pero ten en cuenta que quedan más exámenes y todas las dudas que surgen ahora generan ansiedad y nervios.