La Unión Federal de Policía (UFP) llevó a cabo ayer una concentración frente a la comisaría de Estepona para reclamar que los agentes reciban el mismo trato que los delincuentes tras la detención de un compañero que actuó en una intervención con un individuo con antecedentes penales.

«Hemos llegado a un extremo en Málaga en el que ya no se pide un trato igual al del resto de los ciudadanos, hemos llegado al extremo, desgraciadamente, de que queremos que se nos dé el mismo trato que a los delincuentes cuando se dé la circunstancia de vernos incursos en hechos como el que nos ocupa», exponen.

Los hechos se produjeron a principios de abril cuando el agente, que se encontraba libre de servicio, procedió a la detención de un presunto traficante de marihuana a las puertas de una discoteca de Estepona. Tras solicitar apoyo de compañeros se inició una pelea en la que el agente fue agredido, como constató con un parte de lesiones, y posteriormente le propinó una bofetada al presunto delincuente, que fue difundida por las redes sociales. José María Benito, portavoz de la UFP, explicó a Efe que mientras que el presunto delincuente pasó seis horas en comisaría, «donde gozó de los derechos que la Constitución le ampara», el agente pasó 24 horas en los calabozos. «A nuestro compañero se le presumió culpabilidad, se le ignoraron los derechos básicos como el de la presunción de inocencia y el trato fue degradante», criticó.