El respiro de los trabajadores del centro de salud de Capuchinos ha sido más breve de lo que se habían imaginado. Un solo día ha sido suficiente para que ayer se retomasen las obras de derribo en el edificio contiguo, el antiguo hospital de la Cruz Roja, donde se construirá la futura sede de la institución en Málaga. Las protestas de sanitarios y usuarios se han reactivado.

«Es imposible atender a los pacientes por el ruido tremendo y el insoportable polvo que se desprende», denunció ayer de nuevo la administrativa y representante sindical de CCOO en el centro, Soledad Garbero. Además del «riesgo» que supone tanto para los usuarios como para los trabajadores, por «la ausencia total de medidas de seguridad fiables».

Ya el pasado lunes esta organización sindical convocó un acto de protesta en la entrada del centro para quejarse por la situación, y ese día la obra del hospital de la Cruz Roja permaneció parada. «Pero solo para que los medios de comunicación no pudieran hacer fotos de las barbaridades que se están haciendo, con un centro de salud repleto de pacientes», lamentó la representante sindical. Y es que ayer por la mañana, los trabajadores volvían al edificio en cuestión para proseguir con la demolición, que a medida que iban pasando las horas se hacía cada vez más «insoportable». «Está siendo terrible, las grietas en el centro de salud ya son visibles», afirmaron.

El sindicato, que está estudiando nuevas acciones de protesta, sostiene que este distrito sanitario ha recibido en varias ocasiones la solicitud por parte de CCOO para que realice un estudio sobre las consecuencias que dichas obras pueden suponer para este centro, para sus trabajadores y para sus usuarios. Así como una serie de propuestas para que los trabajos se lleven a cabo en horas de no atención al público. Sin embargo, «la realidad hasta el momento es que la dirección ha hecho una dejación total de sus responsabilidades, dejando un riesgo importante, además de las molestias por ruidos y polvo, en un edificio que por la información que se tiene se sabe que padece aluminosis», explicó Garbero.