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El hombre acusado de intentar matar a su pareja, a la que supuestamente roció con un líquido inflamable, tras lo que le prendió fuego con un mechero, y de maltratarla durante la relación, reconoció ayer los hechos por los que estaba acusado. Además, en el turno de la última palabra se mostró arrepentido.

La Fiscalía retiró la acusación por el delito de amenazas y rebajó su petición de pena inicial, solicitando nueve años y nueve meses de prisión y la prohibición de acercarse a la víctima o comunicar con ella durante 13 años y nueve meses.

Se le acusa por dos delitos de malos tratos, uno de ellos habituales; de lesiones y de asesinato en grado de tentativa; con la agravante de parentesco. La defensa se mostró conforme. El juicio se celebró ayer en la Sección Octava de la Audiencia de Málaga.

El fiscal sostenía en su escrito inicial de acusación, que el procesado ha aceptado, que el hombre y la víctima se casaron en 2010, conviviendo en Málaga capital, y que durante la relación, especialmente los últimos dos años, fueron «continuas las discusiones».

Así, el ministerio público señalaba en dicho escrito acusatorio, al que tuvo acceso Europa Press, que en abril de 2014, tras una discusión, «le tiró del pelo y agarrándola del brazo, se lo retorció» y en Nochevieja, «esgrimió un cuchillo y se lo pasó por el cuello, causándole una pequeña herida de la que no fue asistida».

Un día de julio, según el ministerio público, «se acercó por detrás y, con ánimo de acabar con su vida, la roció con un líquido inflamable, bien alcohol o acetona, y le prendió fuego con un mechero», aunque cuando la mujer pidió auxilio «el procesado le echó por encima el agua, consiguiendo apagar las llamas».

La mujer tuvo heridas que «de no haber sido asistida sanitariamente de forma inmediata, le habrían producido la muerte», en concreto quemaduras en un 12 o 13 por ciento aproximado de superficie corporal, de segundo grado, en la cabeza, el cuello, en la parte superior del tronco y en el brazo derecho.