La dependencia de los adolescentes a las redes sociales, que no para de crecer «de forma espeluznante», es según María Dolores Aguilar, directora de Proyecto Hombre en Málaga, una de las adicciones que más atención están demandado en la capital. «Cada vez vienen antes, están llegando padres con niños de 12 años. No tiene nada que ver el primer caso con los jóvenes que atendemos ahora que la sociabilidad pasa por el móvil», afirmó en la mañana de ayer durante la presentación de la memoria anual de la organización. Las nuevas tecnologías han contribuido a que la sociedad cambie mucho y con ello hayan aparecido nuevas formas de adicciones. «Hay muchos profesores que nos cuentan como muchos chicos se quedan dormidos en las clases y son malos estudiantes porque se pasan toda la noche jugando a través del móvil», añadió Aguilar.

WhatsApp y Facebook son las herramientas que más enganchan a los menores, aunque también aumentan los casos de ludopatía por el juego online, los trastornos alimenticios y la adicción a sustancias como el cannabis. Actualmente, unos 78 menores están recibiendo la ayuda de la institución por presentar «comportamientos graves».

Asimismo, mientras se mantuvo la cifra de adultos varones que pasan por Proyecto Hombre en la ciudad, en 2015 aumentó considerablemente el número de mujeres (por cada una de ellas la organización atendió a 3 hombres). Una tendencia que siguen confirmando los primeros datos de este año, ya que durante estos seis meses se ha pasado de un 15% a un 25%, principalmente por la creación de un grupo destinado a personas que sufren dependencia emocional tras ser víctimas de violencia de género.

Por drogas, los últimos datos de este semestre sitúan al alcohol como la más consumida con el 40,1%, seguida de la cocaína con el 30,5% y, en el caso de los jóvenes además, el cannabis que ha experimentado un incremento, desde el 7% en 2012 al 11% en 2015, y que lo sigue haciendo.

El total de atenciones de Proyecto Hombre en Málaga durante el pasado año fue de 1.094. De ellos 124 fueron adolescentes, 407 permanecieron en régimen de acogida, 157 en comunidad terapéutica, 206 en reinserción y otros 200 en el programa nocturno.

Tanto Aguilar como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, pusieron el foco en la importancia de la prevención. De los 204 centros de la capital (con alumnos de quinto y sexto de Primaria, Secundaria y FP), Proyecto Hombre llegó, a través de sus programas en 2015, a un 30 por ciento de estos, lo que supuso unos once mil estudiantes, pero la intención es llegar al 100%.

En este sentido, la directora de Proyecto Hombre adelantó a este periódico que el alcalde se ha comprometido a buscar financiación para que la cobertura total sea posible en un periodo máximo de dos años, siendo el primer objetivo los centros con más riesgos por estar ubicados en zonas como los Asperones. «El dinero que se invierte en estas campañas de prevención es muy fecundo por su eficacia», manifestó De la Torre, a lo que Aguilar apuntó que «el mal uso de internet está derivando en fracaso escolar».

En cuanto a los datos económicos, Juan Serrano, vicepresidente de la fundación CESMA (encargada de poner en marcha el proyecto), explicó que en el último año la institución ha registrado pérdidas por valor de 27.000 euros y recordó que su principal fuente de ingresos son las subvenciones y las donaciones de los familiares de usuarios.