El Reino Unido no tiene a la Costa del Sol sólo como lugar de vacaciones, sino que son muchos los ciudadanos británicos que desde hace décadas han elegido la provincia de Málaga, y especialmente su litoral, como lugar para establecerse. Primero fueron los jubilados, que siguen siendo mayoría, y después llegaron familias más jóvenes que han encontrado en Málaga un lugar donde vivir y trabajar. Según los datos del padrón del INE, en la provincia están empadronados más de 56.000 residentes británicos, aunque se calcula que otros 20.000 viven aquí sin estar registrados, o pasan largas temporadas del año.

El destino preferido por estos expatriados británicos es el litoral occidental. Así, más de la mitad de estos residentes de Reino Unido se concentran en cinco localidades de la Costa del Sol. Mijas, Fuengirola, Benalmádena, Estepona y Marbella suman casi 30.000 de los 56.000 empadronados británicos, con Mijas como el municipio líder, ya que allí están registrados más de 10.000 ciudadanos de las islas británicas. En Fuengirola residen 5.554, en Benalmádena, 4.974, en Estepona, 4.461 y en Marbella, 3.932.

En los últimos años, la población británica también ha puesto su vista en el interior de la provincia más próximo a la Costa del Sol y su presencia ya es amplia en municipios como Alhaurín el Grande (sexto en número tras Marbella) o Coín.

El 64% de los residentes británicos empadronados en Andalucía reside en algún municipio de la provincia de Málaga, que aglutina al 20% de toda España. La cifra de ciudadanos de Reino Unido en la provincia, no obstante, ha entrado en un descenso en los últimos años, bien por la alta mortalidad entre la población de más edad, bien porque la crisis ha hecho a muchos regresar a su país de origen.