Las consecuencias del sí al Brexit pueden dejarse notar y mucho en el sector turístico de la provincia de Málaga. La Costa del Sol tiene en el mercado británico a su principal emisor extranjero de visitantes, un turismo fiel al destino y que en los últimos años además ha registrado un importante aumento en sus cifras, ya que Reino Unido ha dejado de viajar a destinos como Egipto, Túnez o Turquía, debido a los atentados y la falta de seguridad. Sólo el año pasado, la presencia de viajeros británicos en hoteles de la Costa del Sol aumentó un 11,5%, con 88.000 turistas más, según los datos de Turismo Costa del Sol.

También son los primeros en llegadas al aeropuerto de Málaga. Así, el año pasado 2,2 millones de entradas al recinto malagueño fueron de ciudadanos de Reino Unido y uno de cada tres pasajeros llegados a la capital procedían de una ciudad británica.

Las previsiones turísticas de la Costa del Sol en este mercado, vital para el buen funcionamiento del sector malagueño, eran a principios de año además bastante positivas. Según anunció la Diputación en la pasada WTM, la previsión era de un aumento del 8% en la llegada de visitantes y un incremento del 5% en lo que respecta a los turistas que optan por los apartamentos turísticos, un segmento que va ganando terreno en este mercado (nueve de cada diez que eligen esta opción en Andalucía llegan a Málaga), que además contribuye a la desestacionalización del destino, ya que viajan a la Costa del Sol durante todo el año y muchos de ellos tienen una segunda residencia aquí, por lo que suelen viajar en más de una ocasión a la provincia cada año.

Para Andalucía, el mercado británico también es su principal emisor extranjero y en estos últimos años la comunidad ha promocionado en Reino Unido su oferta complementaria para atraer a este turista durante todo el año, si bien es el sol y playa la principal motivación para este visitante, que además tiene a Málaga como destino preferido (dos de cada tres viajeros hoteleros en Andalucía se alojan en Málaga).