Fin a la odisea para una parte del grupo de 89 estudiantes malagueños de los colegios de Las Esclavas y San Estanislao de Kotska de Málaga que han estado atrapados en el aeropuerto de Palma de Mallorca algo más de 24 horas, después de haber realizado en las islas su viaje de fin de estudios, y por un error en el billete de vuelta. Sobre las 21.00 horas aterrizó en el aeropuerto de Málaga el avión procedente de Palma y los familiares respiraron aliviados al tener ya a sus hijos en casa. Pero el final de la odisea no fue para todas las familias ya que veintidós alumnos de estos colegios siguen atrapados en Barcelona, donde volaron desde Palma de Mallorca pero carecían de vuelo para venir hasta Málaga por lo que dormirán en la capital catalana a la espera que Vueling los ubique en un vuelo este miércoles a las 18:30 horas. La compañía les había ofrecido partir en dos vuelos diferentes por la mañana pero han preferido regresar todos juntos.

José Aguilera, uno de los alumnos afectados del colegio Las Esclavas, explicó a La Opinión de Málaga nada más cruzar la puerta de salida del aeropuerto de Málaga que le parecía increíble que este descontrol con los billetes pasara hoy en día. "Al principio nadie nos explicó nada, nos dieron a elegir dos hoteles para pasar la noche, pero todo ha sido un desastre. Maletas perdidas, rotas... Un desastre". Otro de los alumnos ha explicado a este periódico que algunos de sus compañeros que están atrapadosen Barcelona, algunos menores de edad, no tienen dinero, ni maletas, ni cargador de móvil para cargar el teléfono y hablar con sus familias. La compañía ha alojado a los estudiantes que aún están en Barcelona en un hotel y les ha dado la cena.

Atrapados en la terminal. Según ha explicado la madre de uno de los afectados, Aurora Sánchez, contrataron con una agencia de Viajes Barceló los billetes de ida y vuelta, seis días en la isla y el transporte del aeropuerto al hotel y viceversa. Sin embargo, cuando el lunes llegaron al aeródromo mallorquín para volver a la Costa del Sol se llevaron la sorpresa de que Vueling no tenía constancia de sus vuelos de retorno. Finalmente, el error fue que los aviones estaban contratados para el día anterior.

Los jóvenes se quedaron sin posibilidad de volver el lunes, como esta previsto, lo que les obligó a que ayer pasaran prácticamente todo el día en el aeropuerto, para ser llevados de madrugada a hoteles y trasladados después, a lo largo de hoy, de nuevo al aeródromo. Además, explica esta madre, es que debían haber salido a las 17.40 horas, al menos el mayor grupo de ellos, pero el avión de vuelta acumuló cerca una hora más de retraso. Finalmente, llegaron a las 21.00 horas.

Otro grupo iba a salir en torno a las cinco de esta tarde, haciendo escala en Barcelona, pero su vuelo también se retrasó, complicando el enlace con el avión que debía traerles desde la Ciudad Condal a Málaga.

"Es una vergüenza, ayer les dieron doce euros para cenar y hoy les han dado de desayunar, pero no de comer ni de cenar, menos mal que los niños llevaban dinero. Algunos están esperando en el aeropuerto desde la pasada madrugada y otros desde el mediodía", afirmaba Aurora Sánchez esta tarde antes de conocer que finalmente podían coger un vuelo de vuelta.