El proyecto de reurbanización de la zona de Hoyo de Esparteros, que tiene como principal emblema un hotel diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, recibió ayer un espaldarazo administrativo importante de manos de la administración regional.

La delegación de Cultura de la Junta de Andalucía ha autorizado la demolición de la antigua pensión La Mundial. La resolución, firmada por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Monsalud Bautista, autoriza las obras de demolición de este inmueble, contempladas en el proyecto de ejecución Hoyo de Esparteros, visado el 3 de marzo de 2014.

La autorización de la Junta, recabada por la Gerencia de Urbanismo, es preceptiva antes de que el Ayuntamiento conceda licencia de obras. La resolución de Cultura señala que se concede por «ajustarse a lo establecido en la modificación de elementos del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri)-Centro». El pronunciamiento previo de la Junta es obligado al tratarse de un inmueble que se encuentra en la zona protegida que el PGOU marca para el Centro histórico.

La Junta precisa que «esta autorización no exime de la obligatoriedad de obtener licencia municipal, así como cualquier otra licencia o autorización que fuera necesaria o pertinente para el inicio y desarrollo de la actividad proyectada».

Pese a que el pleno del Ayuntamiento de Málaga acordó el pasado febrero, con los votos a favor de la oposición en bloque, resolver el convenio urbanístico de Hoyo de Esparteros y proteger La Mundial, la junta de gobierno local aprobó de forma inicial el proyecto de urbanización de la zona.

La tramitación del proyecto debe seguir sus pasos, de un lado la Gerencia de Urbanismo debe resolver las alegaciones presentadas al proyecto de urbanización, de otro el promotor debe presentar el texto refundido de dicho proyecto de urbanización, que está últimando.

Será entonces cuando la Gerencia de Urbanismo pueda convocar el consejo para la aprobación definitiva del plan de urbanización, algo que ahora mismo está en el aire pues los concejales de los grupos de la oposición de izquierdas ya han anunciado que votarán en contra, por lo que su aprobación o rechazo depende del voto que decida el grupo Ciudadanos.