Nuevo cambio de rumbo sobre el desarrollo urbanístico de los suelos de La Térmica que, sin embargo, no tendrá efecto alguno sobre el futuro de dichos suelos al haberse producido demasiado tarde. Si en octubre pasado el pleno acordó aprobar definitivamente el plan especial de esos suelos, gracias a que el PP recibió el apoyo de Ciudadanos, en el pleno la situación cambió radicalmente, debido también a Ciudadanos. La abstención de los tres concejales de este grupo permitió que saliera adelante la iniciativa presentada por IU Málaga para la Gente, de tal manera que el pleno aprobó «iniciar los trámites para anular el plan especial de La Térmica», así como la adenda al convenio urbanístico en que se sustenta.

Se trata de una decisión que no pone en jaque el desarrollo previsto por el equipo de gobierno, dado que al estar definitivamente aprobado el plan especial no es posibe legalmente propiciar ahora su anulación. Se trata por tanto de una postura política que no tiene fuerza jurídica ni ejecutiva alguna.

Ese desarrollo, que ahora el pleno ha pretendido anular, prevé, sobre una superficie de 116.000 metros cuadrados, la construcción de casi 600 viviendas de renta libre y otras 273 de VPO, junto a un hotel y otros usos comerciales.

El suelo es propiedad en su mayor parte del Ayuntamiento y de la filial de Endesa, Nueva Marina Real Estate. La moción presentada por IU Málaga para la Gente, que lleva tiempo combatiendo contra esa operación urbanística y que incluso ha presentado un contencioso administrativo contra la misma, considera que la misma supone «el mayor saqueo al patrimonio de Málaga», con una modificación «ilegal» del planeamiento para «beneficio exclusivo del promotor».

Endesa y su filial obtendrían, según IU Málaga para la Gente, unos beneficios de 158 millones de euros, que ahora podrían ampliarse a otros 21 millones con la propuesta de deslinde marítimo terrestre que ha presentado la Demarcación de Costas y que permitiría a Endesa recuperar otros 20.000 metros cuadrados más.

Rifirrafe por Endesa. El debate sobre este asunto animó una mañana que había discurrido plácida hasta entonces. El portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, defensor de la moción, acusó a los miembros del PP de «pretender volver a la época del pelotazo urbanístico» y de actuar «en connivencia» con la Demarcación de Costas para «favorecer a Endesa en el saqueo de la ciudad». En la misma línea se pronunciaron desde las filas del PSOE y de Málaga Ahora, cuya portavoz, Ysabel Torralbo, señaló que «el tema es sumamente escandaloso», añadiendo con cierta sorna que «hay que tener un flipe muy grande para proponer el deslinde que se ha presentado».

El calor del debate y las acusaciones directas de IU obligaron al alcalde, Francisco de la Torre, a intervenir de manera airada. El alcalde afirmó que «me importa un bledo quien sea el propietario de esos suelos», refiriéndose a Endesa, empresa que «se dedica a cobijar en su consejo de administración a dirigentes del PP, como el ex presidente Aznar», le recordó Zorrilla, a lo que De la Torre respondió que «en Urbanismo no hay instrucciones políticas, jamas».

El rifirrafe se extendió al concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, que acusó a Zorrilla de estar «por la defensa de sus intereses partidistas y no por el desarrollo de Málaga y de esa zona del paseo marítimo», a lo que el portavoz de IU respondió que «en este asunto ustedes sólo defienden los intereses de una empresa privada como Endesa».

El pleno comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado perpetrado en el aeropuerto de Estambul.