­Representantes de los gobiernos municipales de Madrid, Zaragoza, Pamplona y A Coruña, entre otros, y de movimientos sociales de todo el país participan desde ayer viernes en Málaga en las jornadas Municipalismo, Autogobierno y Contrapoder, en las que se abordan «los retos futuros del municipalismo más allá del ciclo electoral».

Las jornadas están convocadas por la Fundación de los Comunes y el Instituto para la Democracia y el Municipalismo de Madrid y fueron presentadas ayer viernes por Juan Díaz, representante del Movimiento por la Democracia de Málaga, que señaló que tras constatar que «tras el 15M las demandas ciudadanas chocaban contra el techo de los gobiernos, decidimos dar el asalto institucional, y ahora encontramos nuevos techos y retos en los ayuntamientos».

Las jornadas arrancaron ayer en el Instituto de Estudios Portuarios con una mesa redonda sobre institución y contrapoder. La bienvenida corrió a cargo de Ysabel Torralbo, portavoz municipal de Málaga Ahora, que junto a su compañera en la Diputación, Rosa Galindo, participan en estos tres días de talleres, debates y puestas en común, que tendrán lugar entre La Casa Invisible y La Colmena de la avenida Velázquez, una de las sedes de Málaga Ahora.

«Abordaremos asuntos como el sindicalismo social y los nuevos derechos, la remunicipalización de los servicios, la gestión ciudadana, la organización futura del municipalismo e incluso la Europa de las ciudades rebeldes, pues contamos con representantes de diferentes movimientos italianos y austríacos», explicó Emmanuel Rodríguez, editor y portavoz del Instituto para la Democracia y el Municipalismo de Madrid.

Por su parte, Marisa Pérez Colina, de la Fundación de los Comunes, puso a La Casa Invisible como ejemplo de gestión ciudadana y sindicalismo social.

Los tres representantes coincidieron en señalar que los recientes resultados electorales no modifican sustancialmente el sentido del encuentro, que pretende «reforzar los procesos de cambio», en palabras de Rodríguez.

«Los resultados electores nos muestran que debemos imaginar nuevas formas de pactos entre la gente, como aprendimos del 15M, y no solo entre organizaciones».