El Niño Tritón, La Ninfa y la fuente de La Casa Palacio, tres de las esculturas más singulares del Jardín Botánico-Histórico La Concepción, comenzarán, en los próximos días, a ser restauradas.

El Ayuntamiento de Málaga iniciará el trabajo de conservación para eliminar, en concreto, las algas y hongos nocivos que se han ido acumulando sobre la superficie de estas esculturas a lo largo de los últimos años. La actuación, con un presupuesto de 6.611,57 euros, estará a cargo de la empresa Quibla Restaura.

La conservación de estos ornamentos tiene una especial importancia debido a su función en el diseño global del jardín y a la lectura que ofrecen del conjunto natural.

Así, El Niño Tritón, ubicado en el estanque redondo frente a la Casa-Palacio, data aproximadamente de 1865, siendo instalada por la familia Loring, creadora de La Concepción.

Se trata de una pieza de metal con forma de tritón, que porta en la manos un pez por donde sale un caño de agua. Estas pequeñas esculturas se solían comprar por catálogo en los jardines de mediados del siglo XIX. En su época, el surtidor lanzaba el agua a casi dos metros de altura según las fotos de finales de 1900 que aún se conservan.

La Ninfa está situada en la cabecera de la ría, en el conjunto ajardinado, por la familia Echevarría-Echevarrieta sobre 1920, según han precisado desde el Consistorio a través de un comunicado.

La obra estaba hasta ahora atribuida al vallisoletano Francisco Durrio de Madrón, pero en las últimas investigaciones realizadas por la doctora en Historia del Arte, María Soto Cano, del Museo de Bellas Artes de Bilbao, se ha comprobado que en realidad fue realizada por Valentín Dueñas y Zabala, bilbaíno y discípulo del anterior.

Por su parte, La Fuente adorna el patio de la Casa-Palacio, en donde se ubicó, coincidiendo con la construcción del edificio, obra del arquitecto alemán August Orth.