­La infanta Elena animó ayer en Málaga a los ciudadanos y visitantes a disfrutar de los entornos acuáticos, pero pidió prevención para que se haga con seguridad y teniendo en cuenta los riesgos. La infanta Elena, como directora de proyectos de la Fundación Mapfre, participó en la capital en la campaña «Prevención de Ahogamientos 2016», que llevan a cabo la entidad y la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES 061), en colaboración con el Ayuntamiento malagueño. El objetivo de esta iniciativa es trasladar a la sociedad las principales pautas de prevención para evitar accidentes en el entorno acuático y, en caso de que se produzcan, dar a conocer los pasos esenciales para actuar ante una situación de emergencia. Por ello, se instalaron unas carpas en la playa de la Malagueta en las que unos 200 niños participaron en talleres de prevención.

La infanta destacó la importancia de la prevención en un ámbito que consideró de «gran calado para nuestro país, para sus ciudadanos y para sus visitantes», como son los accidentes en el entorno acuático, y más en concreto los ahogamientos. Enfatizó que «el entorno acuático natural es marco incomparable de distintas actividades, pero igualmente fuente de riesgos para la vida y la salud de las personas». Riesgos que se traducen todos los años en la muerte de cerca de 450 personas, según dijo la infanta, por lo que animó a que «todos disfrutemos este año en nuestros fantásticos entornos acuáticos naturales y de nuestras piscinas», pero insistió en que se haga con seguridad.

Por su parte, la Fundación Mapfre y la Empresa Pública de Emergencias Sanitaria (EPES 061) explicaron que ya son cerca de 4.800 personas las que han perdido la vida por esta causa en la última década. Este dato, que se ha reducido en un 12% en los últimos cinco años, se traduce en una media de aproximadamente 480 fallecidos al año. La comunidad más afectada por este tipo de accidentes es Andalucía que, según el estudio realizado por la Fundación Mapfre, registra el 17% de las víctimas mortales por ahogamiento y se convierte en la comunidad autónoma con mayor número de fallecidos.

El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, señaló en la presentación de la campaña la importancia que adquiere la prevención en Andalucía, al contar con más de 10.000 kilómetros de costa y una gran afluencia de público, gracias a las «buenas condiciones turísticas» en las que se encuentran las playas.

En cuanto a la provincia de Málaga, son ocho los casos de ahogamiento que se han producido en lo que va de año. Julio Domingo, director general de la Fundación Mapfre, señaló que las causas más frecuentes de este tipo de accidentes son entrar en el agua sin atender las indicaciones del socorrista, no saber nadar o hacerlo sin la suficiente preparación y desconocer el medio en el que queremos darnos un baño.

Los mayores de 60 años continúan siendo los más afectados por los accidentes acuáticos, aunque hay que destacar que las cifras de accidentes mortales en los menores de 15 años han aumentado un 15% en los últimos cinco años. Por otro lado, el mayor número de fallecimientos se produce en piscinas y espacios naturales, siendo más frecuente el primer lugar en el caso de los más pequeños.

Según los datos proporcionados por la Fundación Mapfre, las horas en las que se producen más incidentes son entre las 12.00 y las 14.00 horas y entre las 18.00 y las 20.00 horas, sobre todo en lugares sin Servicio de Socorrismo o fuera de su horario y cuando el baño no está permitido.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, destacó la importancia de la campaña para concienciar a la población y apuntó que las palabras «ayuda» y «solidaridad» deben impregnar estas actividades.