Justo un año después de que se constituyera el gobierno en la Diputación de Málaga, su presidente, Elías Bendodo, ha comparecido esta mañana para hacer un balance de lo que han sido estos primeros doce meses en los que el PP sigue al frente de la institución provincial gracias al apoyo obtenido por Ciudadanos. Un balance, en general, sumamente positivo que le ha llegado a asegurar que la institución está "mejor que nunca" y en la que ha destacado la voluntad y la capacidad del equipo de gobierno popular para dialogar y llegar a acuerdos con todos los grupos políticos. En minoría, después de perder la mayoría absoluta de la última legislatura, Bendodo se ha felicitado, sobre todo, por haber conseguido sacar de la disputa política el Plan de Asistencia y Cooperación con los municipios. Proclive a crear el enfrentamiento entre las distitnas fuerzas políticas, en esta ocasión ha sido consensuado, por primera vez, y su dotación se ha elevado en un diez por ciento hasta alcanzar un presupuesto de 27 millones de euros para los años 2015 y 2016.

Bendodo, que ha estado acompañado por los integrantes de su equipo de gobierno, en una mesa que ha presidido junto a la portavoz del equipo de gobierno del PP, Francisca Caracuel, y a la vicepresidenta segunda de la Diputación, Ana Mata, ha insistido también en la lealtad institucional demostrada, a la que ha achacado la capacidad para sacar adelante proyectos como el Caminito del Rey o la apertura del Hospital del Guadalhorce. Justo un día después de asistir a la inauguración del centro hospitalario junto a la presidenta de la Junta de Andalucía, el líder popular ha insistido en que esta lealtad debe de practicarse a todos los niveles, "ya sea provincial, autonómico o nacional". Consciente de que gobierna gracias al apoyo de Ciudadanos, también ha querido valorar el grado de cumplimiento del acuerdo de investidura, del que ha asegurado "se ha alcanzado ya el 80 por ciento en tan sólo un año". Aunque la formación naranja insiste continuamente en que lo que más les separa del PP es una supuesta política de contratación opaca, el último responsable de la Diputación ha señalado que el grado de transparencia en la institución es más alto que nunca.

Sobre la gestión en sí, Bendodo ha sacado pecho, sobre todo, de la reducción de deuda que, según el presidente, ha pasado de estar en 260 millones de euros en 2011, hasta estar en los 63 millones que marcaría en la actualidad. "Todo sin renunciar a seguir invirtiendo", ha apostillado, destacando el desarrollo de planes de empleo y del apoyo continuo a emprendedores. Aunque haya destacado la colaboración con el resto de fuerzas, se ha mostrado más crítico con la labor del PSOE, formación de la que ha asegurado que sólo está más pendiente en "hacer ruido" y en debatir de asuntos de menor importancia, según Bendodo, como pueden ser el reparto de entradas para ver los toros en La Malagueta. "Me niego a que el debate político sea éste", ha manifestado, pidiéndole a los socialistas que "suban el nivel". Sobre las amenazas de su portavoz, Francisco Conejo, que ha amagado en estos días con impulsar una moción de censura, el líder popular ha asegurado encontrarse tranquilo y ha achacado estos movimientos a los malos resultados obtenidos por el PSOE en las últimas elecciones generales. "El señor Conejo es un magnífico diputado, pero no sirve para estar al frente de la Diputación", ha sentenciado. En este sentido, y preguntado por la posibilidad de abandonar la institución para un desembarco precipitado en el Ayuntamiento de Málaga, Bendodo se ha mostrado taxativo y ha garantizado que apurará los tres años de mandato que le restan "si la salud me acompaña y los malagueños me siguen apoyando". En este sentido, ha vuelto a destacar la labor del alcalde, Francisco de la Torre, y ha elogiado también su capacidad para llegar a acuerdos, a pesar del último revés sufrido en relación a la construcción del hotel de Moneo.

En cuanto a futuribles proyectos, Bendodo ha destacado la llegada del Centro de Bernardo Gálvez, que podría ubicarse en los mismos terrenos de la Diputación, la construcción de la segunda fase del Caminito del Rey y la consolidación del Basque Culinary Center como catalizador principal para la especialización en la formación gastronómica en la provincia.