Parcemasa ha introducido algunas novedades que están ya operativas desde hace pocos meses y otras que están al caer. El gerente de la empresa municipal, Federico Souvirón, afirma que su principal objetivo es «prestar el mejor servicio a las familias». En este periodo de renovación total están desarrollando nuevos servicios: el Grupo de Apoyo Psicológico, el Jardín del Recuerdo, la adaptación de un área para la comunidad musulmana o el nuevo cementerio animal.

El Grupo de Apoyo Psicológico. En 2013, se llegó a un acuerdo con la Universidad de Málaga (UMA) para que los alumnos, tanto de grado como de máster, pudieran hacer prácticas y mejorar su formación. Cada cuatrimestre pasan por Parcemasa dos estudiantes. Además de Celia Gómez y Araceli Moreno, que son psicólogas emergentistas especializadas en counseling, se encuentran Leticia Aguilar y Ana Alba por las prácticas.

Se trata de un servicio gratuito destinado a ayudar a pasar el síndrome del duelo. Lleva un año en pleno funcionamiento y ya hay datos: del 1 de febrero al 13 de julio de este año han realizado 808 orientaciones básicas y 516 intervenciones. La edad media general de las personas que acuden es de 50,37 años. Son más las mujeres que acuden que los hombres, lo que no significa que ellos no lo necesiten: 64,15% mujeres, 35,85% hombres. Según el psicólogo José Luis Cortés, este servicio ha dado un plus de calidad a la empresa, pensando siempre en las familias.

Como apunta Souvirón, actualmente hay una tendencia creciente a las cremaciones en detrimento de los entierros. «Málaga es la primera ciudad de España en número de cremaciones»: el 70% son cremaciones y el 30%, inhumaciones o entierros. Por ello, quisieron dar una solución al depósito de cenizas. El problema radicaba en que la cremación es un proceso muy rápido y los psicólogos afirmaban que la familia se quedaba sin referentes cuando esparcían las cenizas y llegaba incluso a arrepentirse tras pasar el duelo. Pensando en ello se ha creado el Jardín del Recuerdo para depositar las cenizas debajo de un árbol que ya exista o que la familia quiera plantar en un jardín de cuatro hectáreas dedicado a ello. Este servicio comenzó a funcionar en enero.

Parcemasa también tiene en marcha otro proyecto para este jardín: depositar los restos de personas significativas de Málaga. Así, están tratando de traer los restos del pintor malagueño Dámaso Ruano. En el lugar que se elija se colocará una placa con algunos de los hitos de la persona en cuestión. En el caso de Ruano, pinturas suyas, y un código QR con información sobre el personaje.

Espacio expositivo. Aprovechando el espacio que ofrece Parcemasa, desde 2014 los estudiantes de escultura de Bellas Artes de Málaga exponen sus obras aquí. La idea es darles ese espacio para exponer y adquirir algunas de sus obras, como el Clausius de hierro dulce, creado por Ángel Escolano, Manuel León, David Moreno y Jesús Pérez, que ya se encuentra en el jardín. Todas estas novedades siguen la idea del gerente, que apunta que «no puede ser un cementerio de esculturas del siglo XIX, esto será un jardín botánico que respeta el medio ambiente».

Más novedades. Con el objetivo de prestar servicio también al colectivo musulmán, la empresa ha pedido el primer borrador técnico para preguntar a la comunidad musulmana cuáles son sus necesidades y qué solicitan para adaptar dicha zona.

Para septiembre, la meta es facilitar la gestión de los asuntos funerarios a través de las nuevas tecnologías, que la familia pueda dar el pésame a través de las redes, ser informada de un fallecimiento, enviar flores, etc. También en ese mes se espera desarrollar la posibilidad de potenciar la medicina biológica con una prueba de sangre para conocer el mapa biológico del fallecido.

En cuanto al cementerio para las mascotas, tendrá una entrada independiente con la opción a fosas, crematorio y un lugar específico para depositar las cenizas.

Parcemasa es el único cementerio de las siete ciudades más grandes de España que es público. Según Souvirón, «morirse en Málaga es más barato que en Granada», aludiendo a la privatización.