La importancia de la tecnología aeronáutica para el futuro de la industria es ya un hecho evidente. Tanto es así, que la Comisión Europea estima que dentro de diez años los drones ocuparán el 10% del sector de la aviación. Es por ello que el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) organizó ayer una jornada con el objetivo de informar a los ciudadanos sobre los usos adecuados y la rentabilidad de estas herramientas tecnológicas.

Federico Alva, ingeniero de la empresa ATYGES, destacó la importancia de la formación en el manejo de los drones para conseguir que una actividad económica en el sector sea productiva. Así, el conocimiento de los sistemas de descodificación de la información que captan estos aparatos es fundamental para diferenciarse de la competencia. «El dron es solo una herramienta, no podemos dejar nada al azar. Hay que garantizar su uso íntegro», señaló en el auditorio del CAC.

Además, apuntó que es indispensable utilizarlos con total seguridad, por lo que recomendó asegurarse siempre de que la aeronave cuente con un sistema de protección del piloto para evitar accidentes por errores en su manejo y que tenga el apoyo de una empresa especialista.

Según el ingeniero, las aplicaciones más productivas y con más futuro de los drones son la tipografía y la cartografía, el análisis de cultivo y las operaciones destinadas a la seguridad y la protección civil, ya que se trata de un sistema más rápido, más seguro y más barato que los habituales. De hecho, una de las primeras compras realizadas fue destinada a localizar a gente perdida en el campo.

En cuanto a la normativa vigente, Isaac Arroyo, instructor de vuelo de la empresa 2FLAY AERODINAMIC, apuntó que se puede volar un dron como hobby sin licencia, pero siguiendo una serie de requisitos, como son tenerlo siempre a la vista y no superar los 120 metros de altura, volarlo solo en campos de vuelo y zonas despobladas, y hacerse responsable de los daños que pueda causar. Para su uso profesional sí es necesario ser operador de AESA y tener un seguro de responsabilidad civil. Las multas por su uso indebido pueden alcanzar los 225.000 euros.

En los primeros 20 meses de regulación, se han habilitado en AESA 1.249 operadores y se han registrado hasta 2.241 aeronaves en España. De la Torre destacó la importancia de las sinergias entre la tecnología aeronáutica y la tecnología digital para la creación de empleo en la ciudad.