­El Grupo constructor Sando ha refinanciado su deuda de 600 millones de euros hasta 2020 con un grupo de 18 bancos, acuerdo alcanzado tras haber rebajado en 1.000 millones su pasivo en los últimos seis años, según informaron ayer fuentes cercanas a la operación.

La refinanciación se ha concretado antes de que concluyera el plazo de la que estaba vigente hasta 2017 y, en caso de que esta empresa con sede en Málaga no consiguiera cumplir en 2020 con los pagos estipulados, los bancos podrían quedarse con el 40 por ciento de las acciones de la compañía.

La operación -que encabezan las entidades Popular, Santander, Caixabank y BBVA- pasa de ser de deuda privilegiada a deuda subordinada, lo que supone que todos los acreedores tienen el mismo nivel y cobrarían a la vez al ser el débito del mismo tipo, frente a lo establecido hasta ahora que preveía acreedores privilegiados.