­La Policía Nacional de Málaga ha abierto una investigación tras el hallazgo ayer por la mañana de un cadáver calcinado en una zona ubicada tras el monte San Antón, en la capital. Una comitiva judicial se trasladó hasta el lugar de los hechos para proceder al levantamiento del cuerpo, que fue localizado por el dueño de la finca en un hoyo en el que tenía previsto plantar un olivo. Cuando fue encontrada, la víctima se estaba bocarriba, con los brazos en la espalda como si tuviera las manos atadas y con síntomas de haber sido quemada pocas horas antes.

Fuentes de la Comisaría Provincial de Málaga confirmaron a La Opinión el hallazgo, aunque declinaron dar más detalles sobre la identidad de la víctima y una posible hipótesis sobre su muerte. La Policía Científica peinó ayer la zona en busca de pruebas que puedan ayudar a determinar las causas del fallecimiento. El Grupo de Homicidios, que se ha hecho cargo de las pesquisas, está a la espera de los resultados de la autopsia.

Otras fuentes aseguraron que los investigadores habían encontrado cerca un vehículo que podría estar relacionado con el caso. El coche, que estaba despeñado al final de un camino y ha sido retirado esta mañana, fue hallado a posteriori por otro vecino. En el lugar se localizaron unas cuerdas que podrían haber sido usadas en el crimen, según la agencia Efe.