La Asociación Unificada Malagueña de Autónomos del Taxi (Aumat) alertó ayer del riesgo para la seguridad que puede suponer el intrusismo y piratería en el aeropuerto de Málaga y demandó que todos los vehículos aparquen en zonas acotadas, como hacen los particulares.

El colectivo señaló que por un lado están los vehículos que, «sin ningún tipo de licencia ni acreditación, campan por el aeropuerto como si fuesen los dueños, atreviéndose incluso a amenazar de muerte a aquellos que les increpan por dichas prácticas ilegales».

Según los taxistas, estas prácticas se llevaban a cabo anteriormente en la estación de autobuses de Málaga y debido a la labor policial han cambiado de ubicación al aeropuerto.

Por otro lado, Aumat se refirió a la existencia de algunas licencias de VTC (vehículos con conductor) concedidas por la administración que están realizando transporte de viajeros «incumpliendo toda la legislación», con prácticas como la venta de viaje por plazas o falseando el libro de ruta.

En cuanto a la inseguridad, incidió en que la zona donde se realiza la recogida de precontratación, es «el único punto del aeropuerto que carece del mínimo control de acceso», y en el que no hay lector de matrículas, por lo que «podría ser un foco fácil para cualquiera que pretenda cometer una barbaridad nada deseable».

La asociación pide que se solucione esta «grave deficiencia», y sostiene que se solventaría si «todos los vehículos aparcasen en zonas acotadas», como hacen los particulares en el aparcamiento controlado por barreras y con lectores de matrículas.

Criticó además que los vehículos precontratados y los autobuses de cortesía no requieran de ninguna certificación, «cuando el aeropuerto tiene unas instalaciones habilitadas para este uso».

Con la puesta en marcha de estas instalaciones se eliminaría o quedaría «muy minimizada» la problemática del intrusismo y la piratería en el transporte, señaló el comunicado de Aumat.