­La única posibilidad de que Ciudadanos entre en el Gobierno popular que preside la Diputación de Málaga pasa por una orden directa de la dirección nacional del partido. Lo aseguró ayer el portavoz de la formación naranja, Gonzalo Sichar, que compareció ante los medios para hacer un balance de lo que han sido estos primeros doce meses de su partido en la institución provincial. Doce meses, en los que los cantos de sirena del presidente de la Diputación, Elías Bendodo, han sido una constante y éste le haya abierto la puerta a su socio de investidura para que asuma responsabilidades de gobierno en múltiples ocasiones. Una posibilidad que, según lo explicado ayer por Sichar, queda prácticamente descartada si se tiene en cuenta que la determinación adoptada por la formación naranja es la de no entrar en ningún Ejecutivo que no encabece.

«Si llegáramos a entrar en el Gobierno, es porque nos lo mandase la dirección nacional», aseguró Sichar, dejando claro que su autonomía, en relación a este tipo de toma de decisiones, está limitada por la cúpula de su partido. Sichar, que compareció acompañado por Teresa Pardo, la segunda representante de Ciudadanos en la Diputación, dio también una muestra de lo que será el futuro de la acción política de Ciudadanos a corto plazo. Así, tras vencer un año desde que su formación entrara en la Diputación, el portavoz naranja abogó por seguir impulsando el acuerdo de investidura que firmó con el PP, cuyo grado de cumplimiento, según aseguró, estaría muy avanzado en los puntos enfocados en la transparencia y en la regeneración política y al que dio un «notable desinflado». Este punto último se habría caracterizado, sobre todo, por la reducción de los cargos de confianza en un 55 por ciento, lo que habría supuesto «una rebaja de gastos de un millón anual».

Actitud de control. Sichar, como en anteriores ocasiones, volvió a insistir en que lo que más separa ahora mismo a su partido del PP es la política de contrataciones. En este sentido, llegó a decir que se propone acabar con los «amiguismos» en la Diputación. En este sentido, subrayó que adoptará una actitud «muy vigilante» y volvió a poner sobre la mesa la posibilidad de secundar una moción de censura. «Si la política de contrataciones siguiese por la línea que sigue, y se separa de la regeneración que predicamos, cabría la posibilidad», explicó Sichar. Acto seguido, sin embargo, recordó que «la aritmética es muy complicada porque supondría poner de acuerdo a cuatro partidos». Esta crítica al equipo de gobierno popular cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que en los próximos meses se tendrá que sacar de la provisionalidad a los actuales gerentes que están al frente del Consorcio de Bomberos Provincial, de Turismo Costa del Sol y de los Consorcio Provincial de Residuos Sólidos y el Consorcio de Aguas. Aseguró Sichar que su formación ya estaría redactando las bases para un concurso público con todas las garantías. Sobre el puesto del gerente del Consorcio de Bomberos, ocupado ahora mismo por Germán Gémar, marcó el 30 de septiembre como fecha límite para buscar un gerente definitivo, mientras que la fusión de ambos consorcios se tendría que llevar a cabo antes de que finalice el 2016.