Un empresario de la capital ha sido sentenciado a dos años y medio de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública y otro de estafa además de tener que devolver 76.629 euros a la Junta y 68.499 euros a otra empresa. Es el primer condenado en Málaga por el fraude en los cursos de formación.

"Con la intención de obtener una ganancia indebida, y a sabiendas de que carecía de las condiciones necesarias para ser beneficiario de ayudas públicas, presentó una solicitud de subvención pública al Servicio Andaluz de Empleo para impartir dos cursos de formación profesional ocupacional", dice la Sala.

Así, se le concedió una subvención de 127.716 euros para las acciones formativas de administrativo comercial y de personal. El acusado, dice la Sala, se apropió del dinero de ambos cursos (76.629 euros del primero y 38.314 del segundo).

También contrató a otra empresa de formación para que diera el 40 por ciento de los módulos y él se encargaría de impartir el 60 por ciento a que se comprometió con la Junta. La empresa contratada sí dio sus cursos.