Un DNI caducado fue el origen que dio lugar a la detención de un matrimonio de 54 y 55 años en el Aeropuerto de Málaga. Después de constatar la mujer que no podía tomar el vuelo al carecer de una documentación en vigor, simuló un hurto de su bolso para cobrar así la respectiva indemnización por parte del seguro y recuperar el dinero de los billetes perdidos. La mujer fingió primero un hurto de su monedero y de su documentación y, al día siguiente, su marido denunció un robo con violencia de sus pertenencias al percatarse de que el seguro de su agencia de viajes no cubría el hurto.

Las pesquisas de la Policía Nacional demostraron cómo los investigados fingieron los hechos al objeto de ser resarcidos económicamente, incurriendo en contradicciones que se sucedieron en los sucesivos días. Los hechos ocurrieron cuando los investigados se disponían a tomar un vuelo con destino a Italia, pero la azafata de la compañía aérea se percató de que la mujer tenía caducado su DNI, lo que impedía que la misma pudiera subir al avión.