La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a dos años y tres meses de internamiento en un psiquiátrico a un hombre aquejado de esquizofrenia que se puso a disparar su escopeta en plena calle en la tarde del 23 de febrero de 2014.

Según la sentencia, "procedió a efectuar varios disparos con arma de fuego en el cruce de la calle Jara con calle Rosarillo de la capital". Hasta tres dotaciones policiales se personaron en la zona a causa de la alarma generada, de forma que el encausado se metió en el portal de un bloque de la zona "portando una escopeta". Los agentes le dieron el alto pero él hizo caso omiso y entró en su casa, un bajo.

Los funcionarios comenzaron a perseguirlo pero él tiró al suelo un bolso con cartuchos y la escopeta, tras lo que fue detenido, aunque mostró una gran agresividad lanzando "patadas, cabezazos y puñetazos, intentando sacar un cuchillo que portaba entre las ropas" para agredir a los agentes. Tuvo que ser reducido con el empleo de la mínima fuerza prescindible, causando lesiones de escasa entidad a dos de los agentes.

En la casa del arrestado, se intervino la escopeta usada para los dispararos, pero no tenía licencia de armas ni guía de pertenencia de la misma. También se intervinieron un cuchillo, dos catanas y un arma blanca artesanal.

El procesado padece de esquizofrenia y en el momento de los hechos el trastorno anulaba sus facultades intelectivas y volitivas, por lo que es absuelto de atentado contra la autoridad y tenencia ilícita de armas pero es internado dos años y tres meses en un psiquiátrico, impidiéndosele además que lleve armas durante el mismo periodo.