El Ayuntamiento de Málaga ha decretado esta mañana el cierre inmediato y cautelar de la extensión del parque canino habilitado junto al antiguo cementerio de San Rafaelparque canino cementerio de San Rafael después de comprobar que una parte del área reservada para el desahogo de los animales ocupaba las fosas de los represaliados por el franquismo y durante la Guerra Civil.

La medida, adoptada veinticuatro horas más tarde de que estallara el escándalo, se acompaña del compromiso por parte del Consistorio de modificar el trazado del parque en un plazo de «uno o dos días» y dejar dentro del recinto protegido la zona excavada, que está formada por un total de 21 fosas.

En una rueda de prensa ofrecida junto a los miembros de la asociación de familiares de víctimas, el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, achacó el problema a un "malentendido técnico" y la emprendió contra los representantes del PSOE, a los que acusó de intentar sacar enjundia política a un asunto, el de la memoria histórica, de naturaleza especialmente sensible. Según el edil, la equivocación tuvo su origen en el uso de unos planos de referencia enviados por el colectivo con anterioridad al final de los trabajos y a la presentación de la memoria del proyecto, que al contrario que los documentos previos, sí que detallaba el lugar exacto y las características topográficas de cada una de las tumbas.

Este último archivo fue entregado por la asociación al Ayuntamiento, si bien, y por razones que se ignoran, nunca llegó a Urbanismo, lo que hizo que los técnicos se siguieran orientando por la información anterior, mucho más vaga en cuanto a las localizaciones y las dimensiones de los túmulos. En tono cordial y a ratos emocionado, el presidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido, por la Memoria Histórica, José Sánchez, abogó por no culpar a nadie, aunque dejó claro su malestar con las declaraciones del alcalde, Francisco de la Torre, que el pasado lunes, llegó incluso a insinuar que la imprecisión podría ser intencionada y ocultar un interés político.

En compañía del arqueólogo Andrés Fernández y de Rafael Molina, miembro del colectivo memorialista, Sánchez incidió en que la situación arranca en el pasado octubre, cuando la organización empezó a abrigar sospechas de que el perímetro de protección de las fosas no coincidía en la práctica por el reproducido por el Ayuntamiento sobre la tierra. El uso de los datos provisionales ha provocado en este sentido que se produzca «un desfase» y que ninguno de los trazados coincidan. Con la nueva información ya asimilada, el equipo de trabajo municipal corregirá la ubicación del parque canino, que pasará a cerrarse y a integrarse en el área de especial preservación del recinto.

Las 21 fosas sobre las que temporalmente se ha erigido el espacio para perros fueron exhumadas durante la investigación realizada en el camposanto entre 2006 y 2009, que culminó con la recuperación de los restos de 2.840 personas. En este conjunto de sepulturas anónimas, catalogado por Fernández como el sector 8, se encontraron más de un millar de cuerpos. Los trabajos se hicieron gracias a un acuerdo pionero que implicó financieramente al Gobierno, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.

El cementerio de San Rafael, que será transformado próximamente en un parque, aunque con protección acotada para su zona histórica, está considerado como el mayor cadalso del franquismo, con una cifra de fusilados que los investigadores sitúan por encima de las 4.500 personas. La desafortunada habilitación del área para perros en mitad de las fosas continuó levantando una fuerte marejada política; el grupo de Podemos en Andalucía pidió que el espacio sea transformado en un parque infantil, mientras que Málaga para la Gente solicitó la dimisión de Pomares y la conversión del antiguo camposanto en un espacio cien por cien consagrado a la memoria.

Francisco Pomares estuvo apoyado en sus explicaciones por el arquitecto municipal Luis Felipe González Cebrián, que insistió que tanto el Ayuntamiento como sus técnicos han actuado en todo momento «de buena fe» y siguiendo a rajatabla las indicaciones proporcionadas por el colectivo. Una vez concluidas las exhumaciones y levantado el monumento funerario que corona el camposanto, los compromisos del Consistorio pasan por respetar y delimitar cada una de las fosas, que serán identificadas y señaladas con información sobre su historia y las víctimas de la represión.

IU pide el cese de Pomares. La coalición Izquierda Unida (IU), con algunos de sus parlamentarios, concejales y dirigentes al frente, se ha sumado esta mañana a la exigencia de que el pipicán o zona para perros levantado sobre las fosas de represaliados en la Guerra Civil, en el cementerio de San Rafael, "se traslade de inmediato" y que sea cesado el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, "que ha demostrado una manifiesta incapacidad, además de falta de sensibilidad y respeto a las víctimas, sus familiares y a la historia".

Parlamentarios nacionales y autonómicos, como Eva García Sempere o José Antonio Castro, junto a la concejala Remedios Ramos, se han concentrado esta mañana en el recinto del parque de la Memoria Histórica para mostrar su rechazo a la instalación de un área para perros en ese lugar.

IU presentará una moción urgente al pleno de Málaga del jueves reclamando el traslado del pipicán y el cese del concejal de Urbanismo. En la misma pedirán también al gobierno local que se ejecute el proyecto de Parque de la Memoria conforme con la petición de las víctimas, consensuando y revisando los cambios plateados para recuperar y embellecer este lugar de la memoria con ambición, "ya que creemos que es un espacio que merece ser cuidado y tratado con cariño por lo que representa" A su vez la diputada nacional por Málaga, Eva García Sempere, ha anunciado que registrará esta mañana en el Congreso una serie de iniciativas en relación a los incumplimientos de la Ley de la Memoria Histórica en la capital. La diputada malagueña quiere con estas iniciativas que el Gobierno explique si conoce los incumplimientos del Ayuntamiento malagueño, como la decena de calles y símbolos franquistas que aún se mantienen en la capital, pero también que llame al orden a los munícipes de su mismo partido. Si es lamentable que la Ley de la Memoria haya quedado vacía de recursos, lo es más aún que se profundice en actos como éstos.