­Vueling sigue teniendo problemas para mantener sus vuelos previstos desde el aeropuerto de Málaga. Este lunes hubo una cancelación de una conexión con Málaga, y casi una decena de vuelos sufrieron retrasos en sus horas de salida o llegada a la capital malagueña, tanto en viajes nacionales, en líneas con Barcelona, Valencia o Santiago, como internacionales, en la conexión con Copenhague. Además, la compañía admite fallos de planificación, al no poder hacer frente a la «bola de nieve» de retrasos y cancelaciones iniciados el 28 de junio, a raíz de una huelga en Francia.

La conexión con Barcelona sigue siendo la que sufre los mayores problemas de cumplimiento de horario y previsiones. El aeropuerto de Málaga lleva sufriendo cancelaciones y retrasos desde el pasado jueves en los vuelos que operan con Vueling, llegando a cancelar el domingo dos salidas desde Barcelona con destino a Málaga y a París y una llegada procedente de Málaga, todas programadas a lo largo de la mañana del domingo.

La culpa la tiene la huelga. El director comercial de Vueling, David García Blancas, admitió que la aerolínea no calculó los efectos de la huelga general en Francia el 28 de junio, que obligó a cancelar 56 vuelos en los que viajaban 8.000 personas.

A partir de ese momento, la aerolínea fue incapaz de recolocar a esos viajeros y mantener al mismo tiempo su operativa habitual, coincidiendo además con el inicio de la operación salida de las vacaciones de verano. Para la planificación operativa de la compañía este verano, Vueling contaba con 600 tripulantes, 400 de cabina y 200 de pilotos. «Se creó una bola de nieve», dijo el directivo de Vueling, quien negó que la aerolínea haya vendido más billetes de los que era capaz de gestionar.

Con el objetivo de reducir las incidencias y recuperar la normalidad, Vueling ha contratado seis nuevos aviones y a 32 pilotos, además de reforzar la atención al cliente con 130 personas, dadas las quejas y denuncias de falta de información por parte de muchos de los afectados. Pese a ello, la aerolínea tiene previsto cancelar hoy martes un total de 40 vuelos, de los que 18 tenían origen o destino Barcelona y 22 en otros aeropuertos españoles a causa de la huelga en Francia, según informaron a Efe fuentes de la compañía. Entre estos vuelos habrá conexiones con Málaga.

Las reacciones a esta situación no se hicieron esperar. El presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Elías Bendodo, mostró su preocupación por los retrasos y cancelaciones de los trayectos de Vueling con el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol y pidió que se normalice el tráfico aéreo cuanto antes. «Estamos preocupados», reconoció, al constatar que el domingo y el lunes se produjeron algunas cancelaciones y retrasos en el aeródromo malagueño. «Estamos ante un caso de mala planificación y de no saber administrar el crecimiento de Vueling en los últimos tiempos», dijo, y advirtió de que comienza el verano «y no es momento para fallar y dejar en tierra a los turistas».

«La contundencia de la ley». La ministra de Fomento, Ana Pastor, dijo que su departamento actuará con la «contundencia de la ley» con la aerolínea y recalcó que en España «incumplir los derechos de los pasajeros no sale gratis a nadie», mientras que el Defensor del Pueblo inició una actuación de oficio para pedir información sobre los problemas. La institución recordó que la normativa europea obliga a los transportistas aéreos a compensar y asistir a los pasajeros en caso de denegación de embarque y cancelación o gran retraso de los vuelos. Facua, por su parte, exigió «sanciones contundentes» para la compañía y reclamó al Gobierno que cambie la normativa sobre el tráfico aéreo. Los afectados por los retrasos tienen derecho a las mismas indemnizaciones previstas en la normativa vigente para las cancelaciones si el retraso del vuelo es superior a tres horas, según la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).