La exdirectora gerente de la televisión municipal Onda Azul, Fátima Salmón, cobró tras su cese una cantidad mayor de la que le correspondía como finiquito, al exigir y obtener que se le pagase por no habérsele avisado con 15 días de antelación de su despido, cuando en realidad el consejo de administración que decidió su cese aprobó un preaviso de tres meses. Salmón habría amenazado con demandar a Onda Azul por despido improcedente además de apoyarse en un informe realizado por encargo que concluía que le correspondía cobrar el preaviso incumplido.

De esta manera, Salmón además del finiquito de 9.489 euros (7.190 tras las deducciones), ha cobrado 2.327 euros por no habérsele notificado, según ella, el preaviso de cese.

No es esta la única irregularidad. El finiquito acordado por el consejo de administración tras aprobar su cese era de 8.345 euros, correspondiente a la parte proporcional de las pagas, de las vacaciones, más la indemnización de 7 días por año trabajado. Sin embargo, finalmente ha cobrado, según la documentación, 9.489 euros, que suponen 1.144 euros más, sin justificación y sin que ese cambio haya sido aprobado por el consejo de administración, como corresponde.

En relación al preaviso, el consejo de administración de Onda Azul del 11 de febrero pasado, donde se acordó el cese de Salmón, decidió comunicarle, dado que ella estaba presente, la extinción del contrato «sirviendo dicha comunicación de preaviso a los efectos de lo previsto en la ley que regula los contratos de alta dirección, comenzando a computarse un plazo de tres meses».

Ademas de esa comunicación, le fue comunicado por escrito el acuerdo que fijaba un preaviso con tres meses de antelación.

Sin embargo, la exdirectora del ente arguyó posteriormente, con el asesoramiento de un abogado, que según su contrato a ella le correspondía un preaviso de quince días y no de tres meses y que como ese preaviso no se le había notificado, le correspondía cobrarlo.

La ex gerente amenazó a los nuevos responsables de la televisión con una demanda por despido improcedente contra Onda Azul si no se le abonada el preaviso. En Onda Azul pidieron un informe a unos asesores legales externos que estimaron que «no procede reconocer un preaviso de tres meses, sino de quince días», por lo que deducen que «queda sin efecto el acuerdo alcanzado en el anterior consejo de administración» y que ello supone «la nulidad de la anterior comunicación».

De manera sorprendente, la dirección de Onda Azul acata este informe externo, y sin pedir su conformidad ni a la secretaria del consejo de Onda Azul ni a la secretaría general del Ayuntamiento, decide abonar la parte correspondientes a los quinces días de preaviso incumplido.

Otras fuentes señalan que el preaviso de tres meses es correcto y que no correspondía haberle abonado nada por ese concepto. La ley de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, a la que se acoge Fátima Salmón, señala en su disposición adicional octava que el preaviso deberá comunicarse «con un plazo máximo» de antelación de quince días naturales, lo que no impide que se avise con mas tiempo. En todo caso había que haber acudido al consejo de administración para que este acordara otra decisión distinta a la que dicho órgano acordó en febrero.