Siete personas han sido detenidas por su presunta pertenencia a un grupo criminal dedicado a la explotación sexual de menores y la producción y venta de pornografía infantil. Según informó ayer la Guardia Civil, la investigación ha constatado que la red operaba desde 2002 en diferentes puntos de España, incluida Málaga, grabando y fotografiando a menores mientras realizaban prácticas sexuales. Para que los menores se desinhibieran, los investigados les hacían visionar pornografía infantil y los intentaban convencer con otros menores o consumiendo drogas y alcohol.

La investigación se inició a raíz de la detección de una situación de riesgo por parte del personal de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) vinculado a un Centro Residencial de Acción Educativa de Tortosa (Tarragona). El caso fue puesto en conocimiento de la Policía Autonómica de Cataluña, cuyos agentes del Área Central de Investigación (AIC) de las Tierras del Ebro y la Unidad Central de Delitos Informáticos constataron que en un piso de ese municipio se estarían grabando escenas de pornografía infantil. El 29 de mayo, una entrada y registro en el piso permitió encontrar gran cantidad de archivos de pornografía infantil y detener a tres personas, dos de nacionalidad francesa y una marroquí, que ingresaron prisión. Del análisis de las imágenes intervenidas, los menores implicados y de las actividades en internet, los investigadores detectaron 28 dominios desde donde se estaba distribuyendo pornografía infantil, 12 terabytes de información, más de un millón de fotografías y vídeos de pornografía infantil y más de mil DVD.

Los agentes comprobaron que gran parte del material era producido mediante la captación y explotación sexual de menores que se encontraban en situación de riesgo marginal en las localidades de Barcelona, Tortosa, Valencia y Marruecos. La proximidad entre este país y Málaga ha llevado a pensar a los investigadores que los sospechosos paraban antes y después de viajar al norte de África con algunos de los menores en la Costa del Sol, donde sospechan que se pudieron registrar abusos y grabaciones.

También constataron que buena parte de las imágenes habían sido producidas en viajes realizados entre 2000 y 2015 a Sri Lanka, Túnez, Camboya, Laos, Tailandia, Singapur, República Checa, Kenia, Francia, Java y Bali. Este material pedófilo era producido con ánimo de lucro, ya que lo difundían por internet y por vía postal previo pago. El estudio patrimonial realizado demostró que sólo en tres años el líder del grupo recibió más de 80.000 euros. En este sentido, la Guardia Civil destaca la dificultad en la identificación de las víctimas, ya que muchas de ellas vivían en entornos marginales y países del tercer mundo. Para identificar a siete de los menores, víctimas de los hechos entre los años 2000 y 2011, los investigadores tuvieron que consultar más de 5.000 fichas de protección de menores de Barcelona. La investigación permitió constatar la existencia de 80 víctimas menores de edad, de las cuales 29 están plenamente identificadas.

Los investigadores tienen acreditado que el líder del grupo es el presunto autor de ocho delitos de abusos sexuales a menores de 13 años. Algunas de las víctimas pudieran haber sufrido alteraciones en su madurez sexual, ya que al menos tres de ellas han seguido manteniendo contacto con los autores y han sido utilizadas en la producción de pornografía infantil. Buena parte del material era archivado empleando terminología y abreviaturas en inglés, lo que permitía facilitar su intercambio y difusión a través de internet.

Cabe destacar los fuertes lazos entre los miembros del grupo, ya que viajaban juntos y de forma habitual a diversos puntos de España y del extranjero, especialmente a Marruecos, para producir este material. Es precisamente en Marruecos donde tenían intención de establecer un local o negocio de explotación sexual, mediante la venta de un paquete de vacaciones dirigido a otros pedófilos. Aunque los investigadores consideran totalmente desarticulado el grupo criminal, no se descartan nuevas detenciones.