Fue una mujer valiente, comprometida, solidaria y luchadora. Muy luchadora. Ser médica era la vocación de su vida y a ello dedicó la mayor parte de ella. Sin embargo, reconocía la complejidad de ser, además, paciente. «La falta de información profunda ayuda mucho, no saber el alcance o pronóstico de la enfermedad lo hace todo más fácil». Pero ella no se limitaba a seguir el camino sencillo, también era reivindicativa.

La hematóloga y pediatra malagueña Pilar Galera fallecía este jueves a los 37 años de edad, después de pelear incansablemente durante más de cuatro años contra un cáncer de colon metastásico, que le fue detectado inesperadamente a raíz de una simples molestias en el vientre. Su fuerza y compromiso solidario la llevaron a encarar la enfermedad de un modo ejemplar dedicando sus últimos años de vida a reunir fondos para la investigación oncológica. Pero finalmente, la agresividad de su patología y la falta de investigación por los recortes, que tanto reclamó a las administraciones públicas, encaminada a la cura del cáncer, desataba el peor de los desenlaces. Su funeral, entre numerosas muestras de apoyo a su familia, se celebró ayer a las 20.30 horas en la iglesia San Miguel de Torremolinos.

El pasado mes de octubre, contaba a La Opinión de Málaga su último proyecto: lograr financiación, a través de un concierto solidario en Torremolinos con Javier Ojeda entre otros artistas, para el estudio de Bozepinib un prometedor fármaco -aún en fase de estudio de la Universidad de Granada- que podría ser eficaz para varios tipos de tumores . Ese día Galera explicaba que, los investigadores tenían en mente sacar a ensayo clínico en humanos dicho fármaco esperando que este atacase a las células madre cancerígenas, eliminándolas y evitando recaídas que desarrollen metástasis, sobe todo en tumores malignos de colon, mama y melanomas. Por aquel entonces, la malagueña estaba recibiendo quimioterapia y su intención era seguir con radiocirugía. Había ejercido en Carlos Haya durante años y pasó su último periodo laboral en el hospital Materno, mientras se enfrentaba en sólo tres años a siete intervenciones quirúrgicas, al mismo tiempo que la enfermedad avanzaba y era conocedora de la existencia de nuevos tumores en sus órganos como el útero o el pulmón.

Música contra el cáncer, como denominó al concierto fue un gran logro personal. El 7 de noviembre consiguió reunir a miles de personas en el Auditorio Príncipe de Asturias de su municipio y doblar la cantidad económica que esperaba obtener con ello gracias a la implicación de numerosas personalidades como Antonio Banderas.