­A falta de tomar una decisión sobre cuál debe de ser el futuro de Limasa, que ahora mismo discurre entre la absorción pública y la privatización, el inminente vencimiento del contrato de la empresa que se ocupa del servicio de limpieza ha llevado al Ayuntamiento a tomar los primeros pasos con el punto de mira fijado ya en la liquidación de la empresa que funciona ahora mismo con capital mixto. Con la intención de comenzar a equilibrar las cuentas deficitarias de Limasa, la Junta de Gobierno local ha decidido inyectar casi 18 millones de euros en la empresa de limpieza. Así, lo confirmaron ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, que explicaron que esta cantidad procede del remanente positivo de tesorería que, a su vez, se engloba dentro una modificación presupuestaria que roza los 80 millones, y que ahora está pendiente de su aprobación en el pleno que se celebrará el próximo 16 de agosto.

Con esta decisión, según explicó De la Torre, el Ayuntamiento no quiere perder la oportunidad de aprovechar el mencionado remanente, que achacó a «una gestión excelente» de Conde, para comenzar a equilibrar el presupuesto de Limasa. De esta forma, el Ayuntamiento quiere evitar que se repitan las experiencias negativas del pasado, cuando las respectivas liquidaciones de Limasa I y Limasa II estrangularon a las cuentas del Consistorio añadiendo nuevos montantes de deuda. En el primer caso, el desfase heredado ascendió hasta los 45,8 millones de euros, lo que obligó al Ayuntamiento a pedir varios préstamos para hacer frente a la nueva carga. En el caso de Limasa II, se liquidó con unos 9 millones en saldo negativo.

En la misma línea que el regidor, Conde explicó a este periódico que de alguna manera se «trata de anticiparse a la inminente liquidación», aminorando en este caso el efecto que ésta pueda tener sobre las arcas municipales. «Una vez que finalice el actual contrato, se contrapone el activo con el pasivo y la diferencia pasa a ser asumida directamente por el Ayuntamiento», abundó en un paso que tendrá que producirse a mediados de abril de 2017, que es la fecha en la que expira el contrato de la actual Limasa. En todo caso, aunque las cantidades pueden variar, Conde estipuló, basándose en las técnicos del Ayuntamiento, que llegado el momento, el déficit de la sociedad mixta no será menor de 22 millones de euros. La falta de un acuerdo sobre el futuro de Limasa, recordó, puede llevar a la necesidad de ampliar el actual contrato y ésto podría modificar las cifras. Una prórroga, por otro lado, altamente probable, juzgando por las palabras del propio edil, que apuntilló en relación a la decisión definitiva que «ya vamos muy tarde».

18 millones de euros para barrios. Una cantidad prácticamente similar a la destinada a Limasa se revertirá también en la mejora urbanística de varios distritos de la capital. El alcalde informó que otros 18 millones de euros servirán para acometer un total de 116 actuaciones. De los 13 millones de euros proyectados para la renovación urbana en distritos, la mayoría, unos 6,5 millones de euros, se articularán a través de Urbanismo para acometer proyectos tales como la renovación de la calle San Juan o la rehabilitación del conjunto monumental de Berrocal. Unos 3 millones de euros recaen sobre Emasa y serán empleados para la mejora de la red de baldeo y saneamiento en la ciudad. En el apartado de mejora de servicios al ciudadano, se destinarán más de 4 millones de euros para renovar la flota de la EMT.