­Todas las tardes, si la agenda no trastoca los planes, De la Torre recorre a pie la corta distancia que separa su vivienda del Ayuntamiento y se lanza al embravecido trabajo de despacho. Sube las escaleras mientras que su responsable de prensa ya sostiene una amplia carpeta a modo de bienvenida. Extiende la mano y es inevitable preguntarse si en el reciente saludo con el consejero de Fomento de la Junta había la misma cordialidad con la que aborda al periodista. La atemporalidad que transmite posando en los Jardines de Pedro Luis Alonso queda reducida a cenizas por una multitud de jóvenes cazando a Pokémon. No es la primera moda pasajera que contempla desde la alcaldía. Entre otros asuntos, insiste, lucha para que el metro no acabe convirtiéndose en otra. Aunque, en esta ocasión, sería infinitamente más costosa para todos los malagueños. El mandato avanza y De la Torre contesta.

Ya van unos 14 meses de mandato ¿Con más problemas de los que se hubiera imaginado?

Más o menos los que pensaba. Es evidente que no es lo mismo gobernar con 13 concejales que con 19. Desde el principio, hice referencia a ello también en mi discurso de investidura. De la necesidad del diálogo con todos y, muy especialmente, con Ciudadanos como grupo que facilitó la investidura.

¿Diría que gobernar en minoría ha podido condicionar el avance de la ciudad?

No hay ahora menos velocidad en algunas cuestiones, pero sí la necesidad de más tiempo para conseguir el consenso en algunos grandes temas. En los asuntos esenciales, como pueden ser los presupuestos y las ordenanzas, vamos avanzando. Una de mis necesidades es encontrar más tiempo para sacar más posibilidades al diálogo y llegar al consenso con todos los grupos políticos, especialmente, con Ciudadanos.

¿A qué apunta cuando habla de grandes temas?

Podría apuntar a temas urbanísticos. El Guadalmedina, por ejemplo. Aunque hay que recordar que tenemos un consenso importante con la fundación Ciedes. Los espacios que son de transformación urbana, como puede ser la zona de los antiguos terrenos de Repsol y su papel no sólo como gran espacio verde, sino como una oportunidad productiva para tener espacios competitivos.

¿Cómo calificaría la oposición que está realizando Ciudadanos en el Ayuntamiento?

Si tuviera que ponerle un adjetivo, sería el de oposición responsable. Es un grupo que ha facilitado la investidura y que, con toda la independencia, se posiciona según estima oportuno. Sin embargo, siempre encuentro finalmente una posición de responsabilidad.

¿Le ha molestado especialmente la postura que adoptó Ciudadanos votando en contra del hotel de Moneo?

Parecía que había, al menos, una posición de abstención. Pero bueno, yo siempre intento adoptar una postura de respeto con todos los grupos. Para Ciudadanos, por supuesto, con más razones todavía. Quedan varios meses de desarrollo por delante, dentro del plazo en el que nos movemos con respecto a las obligaciones económicas que tiene el promotor con el Ayuntamiento. Ahí tenemos un margen de tiempo que espero que sea aprovechable.

¿No da por enterrado el proyecto entonces?

Creo que se trata de un proyecto muy interesante para la ciudad. Es una clara oportunidad de mejora para la ciudad. De regenerarla e incorporar un edificio de arquitectura de valor, y no sólo por el nombre del arquitecto. Además, aportaría un hotel más de los que necesita la ciudad.

La promotora siempre ha insistido en que la financiación estaba ligada a obtener el permiso de obra en el último consejo rector de Urbanismo.

Sé que la posición que se adoptó en el consejo ha creado algún problema en la financiación, pero tengo la impresión de que el promotor está siendo capaz de reconducir esos problemas y de resolverlos. Cuando está trabajando en este sentido, entiendo que es porque mantienen la ilusión.

¿Cómo se llegó a reservar un área para el desahogo de canes sobre el espacio que ocupan las fosas de los represaliados del franquismo?

Yo ya califiqué este hecho de incidente lamentable. Fue un error técnico de no interpretar adecuadamente los planos. Pero más lamentable me parece la forma de contarse este relato por parte de un determinado grupo político municipal, de tal manera que muchos medios de comunicación se equivocaran y dijeran que el parque estaba sobre una fosa que contenía miles de cadáveres. Hubo mala fe en quienes movieron la información.

Usted insinuó en un primer instante que detrás de la imprecisión pudo haber un error en los documentos entregados por la Asociación de la Memoria Histórica...

Es la información que me dan desde Urbanismo, que luego se constató que no era así. Hubo un error, pero un error técnico. Se dibujó un plano pensando que ahí no estaba. Una fosa se define con cuatro puntos. Hubo un fallo de quien dio la información con un solo punto y de quien la recibe, que tenía que haber pedido los otros tres puntos. Eso es evidente.

Otro motivo constante de desencuentro con la Junta es el metro. ¿No cree que su empecinamiento con el metrobús está poniendo en riesgo el proyecto?

Creo de verdad que el error está en la Junta. Yo quiero salvar el metro. Perderíamos la oportunidad de captar más viajeros con el metrobús que con la solución del tranvía. Perderíamos, también, la solución que no cuenta con una oposición vecinal. No tiene más que ventajas. El metrobús es el ejemplo a poder ser copiado y vale para otras ciudades andaluzas como Granada y Sevilla.

Pero la propia Junta ya le ha comunicado en reiteradas ocasiones que el metrobús no es una alternativa que se contempla. ¿Qué piensa hacer?

Tratar de convencerles hasta el último minuto. Lo último que he leído es que la Junta iría a los tribunales. Creo que sería un error, querer judicializar temas cuya solución está en el diálogo y en el acuerdo político.

Siempre alude a la oposición vecinal al tranvía. La plataforma Bosque Urbano, que aboga por un único espacio verde en los terrenos de Repsol, ya cuenta con más de 30.000 integrantes. ¿Les da valor a las opiniones vecinales según le conviene?

No, no. A todas se les da el mismo valor. Yo en este tema creo que hay que tener una visión de conjunto. No voy a dedicar menos atención a unos y a otros. Pero quiero informar de que nuestra fórmula nos permite conseguir un parque de 130.000 metros cuadrados, que no es poco. Además, significa no perder recursos del Ayuntamiento. En último lugar, nos acerca a esa Málaga productiva y nueva, que tiene que ser capaz de competir con la capacidad que tiene Barcelona como espacio nuevo de atracción y creación de empresas en el gran eje diagonal del mar. No queremos competir en el tamaño, pero sí en calidad. Ser mejores que ellos en todo. No quiero debilitar el parque, pero al mismo tiempo nos interesa que el concepto tecnológico impregne a la ciudad.

¿Cómo está el asunto de la consulta ciudadana a la que se había vinculado, a priori, el futuro de estos terrenos?

Estamos pendientes de obtener los informes al respecto. Hay que tener esos informes en orden a cómo plantear cualquier tipo de consulta en un marco legal. Si hay una afectación económica al Ayuntamiento, eso hay que tenerlo en cuenta. Yo espero que esos informes los tengamos en el otoño próximo.

¿El Ayuntamiento expedirá la autorización para que la noria del Puerto pueda prolongar su actividad más allá del 22 de agosto?

Lo que haremos con la noria, lo haremos de forma conjunta con el Puerto.

Pero la autoridad portuaria ya ha manifestado que por su parte no habría problema a efectos de prórroga. El 22 de agosto se acaba el acutal permiso.

Cualquier posición nuestra en esta materia habrá que definirla con los vecinos. Si tiene que cesar su funcionamiento un tiempo, tampoco creo que pase nada.

El promotor ha ligado el futuro proyecto de la nueva noria a que se prolongue la explotación en su actual ubicación.

Si existe esa vinculación, el movimiento del promotor tendría que haber sido más anticipado por su parte.

Otro asunto que ha generado polémica emana de Onda Azul. ¿Volvería a apoyar de nuevo a Fátima Salmón?

Ella ha hecho un magnífico papel como directora, sin prejuicio de que yo he reconocido lo ocurrido como un error de gestión. Pero ella no ha obtenido ningún beneficio personal con este tema, sino que ha tratado de defender los intereses de Onda Azul a base de decir que aquí hay una oferta barata, y que le interesa a la casa para ahorrarse dinero.

¿Pero cómo se puede defender que las cámaras se pagaran por adelantado?

El condicionante de esta oferta barata era ese pago por anticipado. Ahí no hay ninguna estrategia. El resumen que yo hago, es que el error se ha cometido por el deseo de ahorrar dinero.

Envueltos ya en plena Feria, ¿cree que el binomio Centro y Real puede seguir sobreviviendo?

Pues depende de si en los dos sitios hay calidad. Si conseguimos eso, pues tendrá éxito. Es evidente que con ambas ubicaciones se está haciendo una apuesta para que venga mucha gente a la ciudad. Mucha gente de fuera, no sólo malagueños.

Sobre el estreno, por primera vez, de la campaña No es No, ¿es un gesto de cara a la galería?

No está de más ese tema. Pero lo que es necesario es la educación. Ahí es donde nos jugamos todo.

¿Por qué todavía no hay una fecha concreta para tomar una decisión sobre el futuro de Limasa?

Hemos marcado el deseo de que antes de que finalice el año tengamos el tema despejado. Estamos pendientes también de la respuesta de Madrid para saber cómo se haría ese posible paso al espacio público desde un espacio que es ahora mismo de mayoría privada. Y cómo conseguir entonces que el objetivo de calidad lo puedas tener entonces con este tipo de empresa, que sé que a los malagueños les preocupa que pueda convertirse en un sistema de menos estímulo al trabajo.

¿Pero por qué todas las formaciones tienen clara su postura menos la suya?

Quizás, porque algunos simplifican mucho los temas. Para un grupo ser público es la panacea y para otro lo es ser privado.

Usted repite constantemente que agotará el presente mandato como alcalde. ¿Qué pasa si su propio partido le urge a dar un paso atrás?

Yo respondo a lo que voy a hacer yo. Si no hay causa de fuerza mayor, voy a estar los cuatro años.

Ya intentaron recolocarle en el Congreso en las últimas elecciones. ¿Se sintió defraudado?

Para mí aquella oferta que se me hizo fue un auténtico honor.

Aparcarle en Madrid. ¿De verdad se lo tomó como un honor?

Imagínese. Ser el número uno de una provincia como Málaga. Si eso no es un honor.

¿Descartaría del todo presentarse de nuevo en 2019 como candidato a la alcaldía?

Sería difícil. Pero quién sabe si luego no te lo van a pedir.

Si se lo piden, ¿qué pasa?

Me lo pensaré. Depende de cómo me sienta.

¿Ve a Elías Bendodo como sucesor suyo?

Creo que ha demostrado su capacidad como presidente de la Diputación. No tengo la menor duda de que estaría capacitado. Pero en el PP, y eso es una de sus fortalezas, hay más personas capacitadas.

¿No se atrevería decir entonces que es el único capacitado?

Si digo que está muy capacitado ya estoy diciendo mucho.